El Huracán Harvey afectó como nunca antes se había visto a Houston y a otras ciudades texanas del sur y sureste del Estado. Los desbordes de ríos, lagos y lagunas arrasaron con vehículos y viviendas. Al menos quince personas han perdido la vida. Miles huyeron de sus casas para no morir. Cientos de animales han muerto ahogados. Son miles de millones de dólares las pérdidas materiales. Sin embargo, a pesar de la desgracia, la solidaridad de la población fue inmediata. La ayuda económica es la más solicitada por las autoridades.

Pasaron doce años (2005) desde que un huracán golpeó Estados Unidos con furia arrolladora: se llamó ‘Wilma’ y fue de categoría 3. Ese colosal fenómeno natural provocó la muerte de 63 personas, y los daños que dejó se calcularon en 79 mil millones de dólares.

Luego, casi de inmediato, conocimos la furia de ‘Katrina’ (2005), que provocó la muerte de 1,836 personas y pérdidas por 108 mil millones de dólares. Fue el huracán que más daños y pérdidas provocó hasta ahora. Siete años después nos sorprendió ‘Sandy’ (2012), que cobró la vida de 219 personas y arrojó daños por 60 mil millones de dólares.

El huracán ‘Harvey’ resultaría más dañino y costoso que sus predecesores. No recuerdo otro desastre natural que haya provocado la evacuación de cientos de miles de personas hacia albergues abiertos en ciudades texanas ubicadas al centro, oeste y norte del Estado. Nunca antes se habilitaron tantas locaciones para que sirvan como albergue de aquellos que perdieron todo en las ciudades aledañas al Golfo de México.

Ahora, lo urgente es hacer donaciones para ayudar a sobrevivientes y damnificados de ‘Harvey’.

Las autoridades del Condado Travis, de la Ciudad de Austin, además de las grandes organizaciones de ayuda del país y del estado sugieren que el donativo sea dinero, para facilitar las compras de víveres y artículos de primera necesidad en las cercanías de las ciudades y pueblos afectados por los desbordamientos de ríos, lagos y lagunas, ya que las vías no están aptas para el tránsito de vehículos cargados de provisiones. Estas donaciones monetarias deben hacerse a las organizaciones establecidas y de buena reputación que ayudan en los esfuerzos de recuperación y sanación de las personas.

Los suministros recolectados en Austin y ciudades vecinas sí podrían ser entregados en todos los refugios que se han dispuesto en diversas zonas del Centro de Texas (el Austin Convention Center y el Delco Center, por ejemplo). De esta manera la ayuda llega más rápido y directamente a quienes lo necesitan. Recuerde que el factor tiempo es vital en estos casos.

Si usted tiene familia, amigos, colegas o conocidos que hayan perdido su casa, recuérdeles que pueden hacer efectivas sus pólizas de seguro de vivienda, si las tienen; y si no tienen ese seguro, tienen la opción de solicitar ayuda federal a través de FEMA.