– Hablando de confianza, ¿Cómo piensa ganar la confianza de la comunidad hispana?

– La confianza de la comunidad hispana se rompe con hechos como la actual cooperación de la oficina del Sheriff con el ICE. Nuestro mensaje a los hispanos es que estamos aquí para ayudar y no para castigar, que no deben tener miedo de denunciar o servir de testigos por su estatus legal. No podemos esperar que los hispanos confíen en nosotros cuando no los tratamos de la misma manera que a cualquier otra persona.

– Entonces, ¿No cooperará con ICE si gana el cargo de Sheriff?

– La actual alianza dejará de funcionar. Una persona que sea detenida por un delito que no implique un riesgo social no debe ser entregada al ICE, pero hay investigaciones que requieren su cooperación para traer testigos y en ese caso, cuando se trata de un riesgo mayor, necesitaríamos trabajar en alianza.

– Volviendo al tema de la inseguridad, ¿Cree que una de las causas es la falta de oficiales?

– Absolutamente. Tanto el Departamento de Policía de Austin como la Oficina del Sheriff necesitan más oficiales.

– ¿A qué se debe la falta de personal? ¿Falta de dinero o falta de interés?

– Es una combinación. Es difícil encontrar candidatos con el perfil adecuado, pero también es difícil ofrecer un gran sueldo. Hoy en día el dinero es una motivación importante y el miedo a los riesgos es una razón para desmotivar a algunas personas. Cuando yo comencé, ésta era una carrera que seguían sólo las personas con el corazón y la determinación de servir a la sociedad. El presupuesto es un gran problema, pero también tenemos que motivar a nuestros oficiales y hacer que vuelvan a amar su profesión.

– ¿Está diciendo que los oficiales no aman su carrera?

– No, pero sí hay cierto descontento. Por ejemplo, hay oficiales trabajando tiempo extra en las cárceles por falta de personal y eso, a la larga, te cansa y te desmotiva. Sin embargo, creo que todos los problemas que estamos enfrentando tienen solución.

– ¿Piensa cambiar la forma de reclutar oficiales?

– Tengo planes de cambiar el proceso de reclutamiento y contratación. Quiero contactar con universidades e instituciones donde se enseña justicia criminal; quiero hacer que cada oficial ame su trabajo y de esa forma más personas querrán unirse a nuestras filas.

– ¿Cambiará la forma de entrenarlos?

– Cuando hablamos de entrenamientos siempre hay algo que cambiar y mejorar, porque debemos evolucionar a la par de la evolución de nuestra comunidad. Aprender a manejar las situaciones de tensión y tratar personas con problemas mentales son dos cosas en las que debemos profundizar.

– Una cifra preocupante es el porcentaje de suicidios en las cárceles de este país. ¿A qué cree que se debe?

– Cada caso es diferente y debemos investigar qué razón los llevó a la cárcel y qué está pasando en su entorno, porque una persona que comete suicidio no tiene una visión clara de su futuro.

No tengo una respuesta concreta a su pregunta, pero quiero pensar que tiene que ver con ellos como individuos y no con algo que está pasando dentro de la cárcel.

– ¿Podría ser la atención mental una de las causas?

– Es triste, pero tenemos más camas para personas con enfermedades mentales en nuestras cárceles que en nuestros hospitales. Podemos y tenemos que explorar alternativas para tratar estos casos y ofrecer la asistencia necesaria. Pero, una vez más, es importante trabajar en la prevención, evitar que vayan a la cárcel si lo que realmente necesitan es atención mental. Por eso debemos crear alianzas con instituciones de salud que nos ayuden a manejar estas situaciones y prevenir los suicidios.

– ¿Usted cree poder cambiar estas realidades?

– Una persona no puede cambiar o solucionar nuestros problemas en materia de inmigración o salud mental, pero si todos trabajamos juntos podemos desarrollar planes y acciones que nos ayuden a mejorar nuestra sociedad.