Se necesitan mentores para menores con papás encarcelados


Guillermo Zenizo | 10/26/2023, midnight
Se necesitan mentores para menores con papás encarcelados
Se calcula que aproximadamente 8,000 niñas y niños en el Centro de Texas tienen algún padre en prisión. |

Uno de cada 28 niños tiene, al menos, alguno de sus padres en la cárcel o en proceso de deportación, situación que puede provocar desde el descuido de sus estudios hasta una depresión. Para evitarlo, Seedling tiene la misión –en el Centro de Texas– de proveerles a una persona mentora que les dedique una hora a la semana, durante el lunch, en sus escuelas.

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Dan Leal, director ejecutivo de Seedling.

Esta circunstancia impactaría de manera positiva en los menores, porque notarán que alguien se preocupa por ellos; además, es una experiencia valiosa para quien ejerce como mentor, afirmó en entrevista con El Mundo Newspaper Dan Leal, director ejecutivo de Seedling. “Si no hay intervención (para mitigar la ausencia del padre), es muy probable que (los menores) experimenten depresión, sobre todo si son adolescentes, o que recurran a las drogas o al alcohol por el estrés crónico que sufren. Además, los niños no pondrán atención en la escuela por el dolor de tener a un padre en prisión. Muchos de ellos tienen que crecer demasiado rápido para hacerse cargo de sus hermanos menores, pues su mamá, o quien se quede a cargo de ellos, tiene hasta dos trabajos”, señala Leal.

La alianza de Seedling con 63 escuelas de los Distritos Escolares de Austin (37 primarias y 13 secundarias), Del Valle (4 primarias y 1 secundaria) y Hays (3 primarias y 2 secundarias); así como en 3 de Austin Achieve, les permite identificar quién requiere el apoyo de un mentor en cada plantel. Desde 2005, cuando fue fundada esta organización sin fines de lucro, Seedling ha proveído mentores a 2,800 menores: aproximadamente 550 cada año.

Para recibir este apoyo, el menor debe haber hablado con el consejero escolar; debe querer la mentoría y estar consciente de la delicada situación de su ser querido. Además, los padres deben firmar el consentimiento. “El menor califica para nuestro servicio si el padre está en prisión o ha sido deportado o está detenido esperando la deportación, pero no reportamos a ninguna entidad específica acerca de eso, solo nos hacen saber que el niño tiene la necesidad específica de un mentor y que puede recibir nuestro servicio a través de la escuela”, explica Leal.

La persona que funja como mentora no necesita tener una profesión u ocupación específica pero deberá llenar una forma en seedlingmentors.org, pasar por un chequeo de antecedentes penales y proveer referencias personales, y tomar un entrenamiento de 2 horas y 45 minutos en Austin –en una tarde o un sábado–. Las actividades tienen que ser divertidas para ambas partes: juegos, lecturas, hacer las tareas o proyectos escolares o desarrollar alguna artesanía.

“Queremos que el tiempo con el mentor sea de provecho para el niño, y si el menor tiene algo en su corazón o en su mente de lo que desee hablar, que lo haga sin problema; nosotros entrenamos a nuestros mentores para eso. Es importante saber que el que un mentor vaya una vez por semana a casa del niño y sea una presencia confiable en su vida es una gran ayuda. No se necesita una preparación especial más allá del entrenamiento que proveemos”, explica Leal.

Este voluntariado es ideal para quienes desean servir a su comunidad sin sacrificar tiempo con su familia; además, las distintas opciones disponibles en las escuelas designadas permiten tener una alternativa cercana. El tiempo mínimo para la mentoría es un año, con la posibilidad de extenderla un año más aunque puede continuar indefinidamente, si ambas partes lo deciden. Leal comenta que hay casos de mentorías que duraron hasta la preparatoria.

Actualmente hay 70 menores esperando por un mentor, principalmente en el sur, noreste y extremo este de Austin, así como en Del Valle. Debido a que dos terceras partes (67%) son de origen hispano, hay una gran necesidad de mentores bilingües. Para lo que queda del ciclo escolar, el último entrenamiento que proveerá Seedling será en enero, a fin de que los nuevos mentores inicien su labor en febrero. La idea es que tengan, al menos, tres meses de cercanía con el menor antes del receso académico de verano.

EL DATO

Se calcula que aproximadamente 8,000 niñas y niños en el Centro de Texas tienen algún padre en prisión.