A un año del inicio de la pandemia


Tania Del Ángel Pich | 3/18/2021, midnight
A un año del inicio de la pandemia
GRAN COBERTURA. Las vacunas contra el COVID-19 son administrada en el H-E-B, Walgreens, CVS y Walmart, también en la UT Austin y en diferentes clínicas de la ciudad. Aunque el proceso puede percibirse como ‘lento’, la vacunación es masiva e incluyente. |

El pasado 13 de marzo se cumplió un año desde que Austin registrara los primeros casos de COVID-19; y aunque muchos pensaban que la crisis de salud duraría algunos meses, un año después seguimos lidiando con la pandemia.

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Flor Hernández Atala, epidemiology del Austin Public Health.

En un año, la jurisdicción Austin/ Condado Travis ha registrado casi 78 mil casos de contagio del coronavirus y 788 muertes (al cierre de esta edición), según datos oficiales. Es cierto que los casos de contagio han disminuido y que del total de éstos se han recuperado 75,764 personas. Quizá por eso las autoridades de la Ciudad de Austin decidieron bajar el nivel de contagio a fase tres, días después de la decisión de reabrir los negocios al ciento por ciento y sin la obligatoriedad de utilizar la mascarilla anunciada por el Gobernador Greg Abbott. “Si todos utilizamos voluntariamente la mascarilla, evitamos ir a lugares muy concurridos y seguimos practicando la higiene adecuada, está justificado bajar a la fase tres”, comenta para El Mundo Newspaper Flor Hernández Ayala, epidemióloga del Departamento de Salud Pública de Austin.

La desaceleración de los casos de contagio provocó que gran parte de la población decida vacunarse cuanto antes. Sin embargo, el proceso es lento dada la alta demanda de inmunizaciones. “Casi la totalidad de la comunidad está agradecida por el proceso de vacunación en el que estamos. Al principio los retos fueron muchos y el ajuste al proceso fue lento pero todas las instituciones involucradas hemos aprendido en el camino y mejoramos con los días. Muchos dicen que lo más difícil de esta parte del proceso de inmunización es conseguir una cita, pero una vez que la tienen la cosa cambia, ya que la vacunación es rápida. Lograr hacer una cita tiene un grado de dificultad, pero estamos trabajando en mejorar el proceso”, explica Ayala.

Muchas personas incluidas en el grupo 1B, especialmente los adultos mayores y de las minorías, no cuentan con acceso a Internet o no tienen correo electrónico, algo que dificulta el necesario registro para una cita que le ponga fecha a su vacunación. “Ese es uno de los mayores retos que hemos enfrentado en el proceso de inmunización. Muchos latinos no cuentan con Internet en casa o no saben usarlo; ese fue el caso de mis papás, a quienes tuve que registrarlos. Para facilitar las cosas, el Departamento de Salud Pública de Austin ha creado la línea 3-1-1, a la que pueden llamar para hacer una cita. También contamos con grupos aliados que hacen visitas casa-por-casa preguntando si alguien necesita cita. Este recurso ha sido implementado recientemente para poder llegar a las personas más vulnerables de la comunidad”, comparte Ayala.

Respecto de las quejas de las personas vacunadas con la primera dosis, éstas tienen que ver con que nadie se comunica con ellos para agendar la aplicación de la segunda dosis, ocasionado retrasos en el proceso. “Debido a la tormenta invernal la vacunación sufrió un retraso, pero las personas que ya tienen la primera dosis y que están cerca del día ‘cuarenta y dos’ pueden presentarse en cualquier centro de vacunación del Departamento de Salud Pública, aunque no tengan cita, para que le apliquen la segunda dosis”, asegura Hernández Ayala.