Pandemia: un año después Qué hemos aprendido y qué se debe mejorar para evitar futuras crisis de salud


Tania Del Ángel Pich | 2/4/2021, midnight
Pandemia: un año después Qué hemos aprendido y qué se debe mejorar para evitar futuras crisis de salud
COVID-19. El año pasado, una enfermedad mortal procedente de China golpeó al planeta entero. El primer caso en territorio estadounidense se reportó el 20 de enero del 2020. Desde entonces, más de 26 millones de casos de contagio se han reportado en este país y casi medio millón de personas perdieron la vida. |

Ha pasado un año desde que se registraron los primeros casos de SARS-CoV-2 (causante del COVID-19) en Estados Unidos; desde entonces, 26.5 millones de estadounidenses han sido contagiados y poco más de 440 mil personas han perdido la vida.

Actualmente, varios laboratorios han logrado desarrollar vacunas contra el COVID-19, pero solo dos tienen la autorización del Gobierno Federal para ser inoculadas a la población de este país: Pfizer y Moderna. El proceso de inmunización es gradual ya que las autoridades determinaron que la vacuna se aplique por fases.

El Mundo Newspaper entrevistó a Justin Beck, experto en salud pública y director ejecutivo de contakt.world, empresa tecnológica que moderniza la respuesta mundial de las agencias de salud y seguridad pública, para ahondar en los desafíos que presenta la pandemia en la actualidad.

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Justin Beck, experto en salud pública y director ejecutivo de contakt.world.

–¿Qué aprendimos en Estados Unidos sobre la pandemia?

–Aprendimos que debemos brindar más y mejores recursos a las agencias de salud y que no podemos politizar un virus. Se necesitó proveer financiación y equipos para varias dependencias porque, como estábamos, era como manejar una motocicleta sin casco. A los trabajadores de salud se les exigía detener el avance del virus a pesar de que necesitaban herramientas óptimas para hacer frente a los contagiados. También confirmamos las enormes disparidades que padecen las minorías en el sistema de salud. Afroamericanos y latinos han sido muy afectados por el COVID-19. La lección es que necesitamos mejorar la estructura de salubridad cuanto antes.

–¿Cómo podemos regresar a la normalidad pre pandemia?

–Aún después de recibir la vacuna debemos continuar cumpliendo las normas de seguridad establecidas: uso de la mascarilla y el distanciamiento social, además de hacer seguimiento a los casos de contagio. Aunque ya tengamos la vacuna, no podemos relajarnos: se están reportando mutaciones del coronavirus en Reino Unido, Sudáfrica, Brasil y en California, y no tenemos ningún dato de cómo reaccionarán estas nuevas cepas. Tampoco sabemos si las vacunas llegarán a ser accesibles para toda la población y si todos aceptarán ser inoculados.

–¿Cuáles son las medidas de seguridad que deben acatarse después de que seamos vacunados?

–Los empleadores deben invertir en la prevención del contagio del coronavirus, especialmente cuando se trata de trabajadores esenciales. El objetivo es mantener a salvo a clientes y a empleados.

–¿Cómo evitamos futuras pandemias?

–Se tiene que invertir en infraestructura para el sistema de salud. También tenemos que asegurarnos de que todas las comunidades tengan acceso a información y recursos.

Los problemas que enfrentamos en esta pandemia se resumen en: falta de pruebas rápidas y eficaces; rastreo de contactos; y desigualdad para el acceso a las vacunas.

Después de haber atravesado un año tan complicado, contakt.world se ha propuesto ofrecer pruebas de descarte más eficaces y rápidas para ayudar con la estrategia de vacunación. “Antes de la pandemia, las agencias que velan por la salud pública no contaban con la tecnología para recabar información de los resultados de pruebas ni almacenamiento para éstas; tampoco podían pronosticar potenciales situaciones de contagio; ni tenían alcance comunitario ni recursos ni comunicación en diferentes idiomas. Todo eso cambió, concluye Justin Beck.

DEBE SABERLO

Durante la pandemia, contakt.world se ha enfocado en mejorar la respuesta de las agencias de salud hacia la comunidad, ofreciendo rastreo de contacto y asesoría de sanidad a empleadores para brindar un ambiente seguro a sus trabajadores.

EL DATO

Según la Organización Mundial de la Salud (WHO), Estados Unidos ocupa el primer lugar en el número de contagios y muertes por COVID-19. Además, aquí el coronavirus es la tercera causa de muerte, detrás de las enfermedades cardíacas y el cáncer.