Desde el 5 de octubre iniciaron las clases presenciales en el Distrito Escolar Independiente de Austin (AISD). Las autoridades de esa entidad autorizaron que solo el 25% del total de estudiantes regresen a las aulas, mientras que el 75% continuará con el aprendizaje a distancia.

El Mundo Newspaper entrevistó a Stephanie Elizalde, la primera latina en ocupar el puesto de superintendente del AISD, inició las actividades de su cargo en agosto pasado en medio de un tumulto de retos provocados por la pandemia. “Nos hemos comprometido a mantener la salud y bienestar de toda la comunidad escolar. Las condiciones de seguridad cambian continuamente y nosotros seguimos las órdenes locales, estatales y nacionales”, dice la máxima autoridad del AISD.

– ¿Cuáles han sido los mayores desafíos provocados por la pandemia desde que asumió el cargo?

– El acceso a la tecnología ha sido un desafío que tuvimos que superar. En marzo solo los estudiantes de octavo grado y preparatoria tenían acceso a sus propios Chromebook; actualmente, todos cuentan con acceso al Chromebook o a un iPad, que son utilizados por los más pequeños, desde pre kinder hasta segundo grado. Los Chromebook los usan los estudiantes desde tercero hasta doceavo grado. También ofrecemos Wi-Fi en los autobuses escolares para que los estudiantes se mantengan conectados.

– ¿Cuál ha sido la respuesta de los maestros, empleados y padres de familia hacia las decisiones del AISD?

– Nuestro personal ha recibido todo el apoyo y todos se han adaptado y han respondido positivamente a las necesidades operativas y de instrucción. También hemos logrado una buena comunicación con los padres de familia al explicarles nuestros planes y los cambios de último momento que hemos tenido que hacer.

– Muchos maestros dicen haber sido forzados a regresar a las aulas o perdían sus empleos.

– Todos debemos elegir lo que sea mejor para nuestras familias. Y no se trata solo de los maestros, también están aquellos que nos ayudan mantener limpias las escuelas o los que trabajan en las cafeterías. Todos los integrantes del AISD han pasado por este dilema, como lo han pasado personas de otras profesiones. Tenemos que pensar en los padres de familia que están forzados a trabajar porque tienen que pagar renta y comprar alimentos. El personal de las escuelas necesita que éstas abran, no solo por la educación de los niños sino por su propio bienestar. Esta crisis de salud nos afecta a todos.

– ¿Cómo han sido los primeros días del aprendizaje presencial?

– Los primeros días fueron difíciles, pero tuve la oportunidad de visitar algunas escuelas y ver los rostros de los maestros al momento de recibir a los niños. Sabía que querían estar ahí, recibiendo a los niños. La situación es difícil, pero conforme pasan los días, tanto los maestros como los estudiantes se han sentido mucho más cómodos.

– ¿Cómo mantendrán el balance académico entre los estudiantes que se quedan en casa y los que regresaron a la escuela?

– Estamos asegurándonos de que los niños tengan el mismo maestro, porque no es bueno cambiarlos tanto. Por ejemplo, un maestro puede dar una misma clase por Zoom para los alumnos que están presentes y para los que están en casas. Después, el maestro puede encargarles una actividad a los niños en casa y otra actividad a los del salón. Asimismo, los niños en el salón pueden hacer una actividad mientras el maestro está en Zoom. Otra idea es que los niños que están en casa y los que están el salón utilicen la tecnología para que el maestro imparta una sola clase a todos. Otra opción es que algunos maestros hagan clases por Zoom y otros estén con los niños en el salón. No es fácil, pero los maestros son maravillosos y han hecho un trabajo increíble en este curso escolar.