Ante el racismo: hechos, no palabras


Agencias / Cortesía | 6/4/2020, midnight
Ante el racismo: hechos, no palabras
REALIDAD. La contratación y promoción de afrodescendientes y latinos es esencial para combatir la desigualdad. Las empresas de este país no deberían esperar pautas del Gobierno Federal |

En momentos en que la Unión Americana lidia con manifestaciones pacíficas y disturbios violentos en respuesta al asesinato de George Floyd en Minneapolis (Minnesota) y en general a la desigualdad racial que impera en el país, las grandes empresas reciben justificados reclamos para que combatan el racismo con hechos, no solo con palabras.

Muchas grandes compañías emitieron comunicados fustigando la discriminación y algunas, como Apple y Bank of America, pusieron dinero para apoyar a grupos defensores de las libertades civiles o para programas de respaldo a sectores desfavorecidos. Aún así, la profunda y añeja desigualdad persiste tanto en la sociedad como dentro de las grandes empresas.

Según expertos en marketing, el sector empresarial tiene la oportunidad de llenar el vacío dejado por el Gobierno Federal en el tema, apoyando a contratistas de las minorías o dar trabajo a gente que estuvo en la cárcel por delitos menores. Los especialistas consideran que las empresas que estén a la altura del momento tendrán recompensa.

Los expertos urgen a las grandes empresas a emular la ‘Regla Rooney’ de la Liga Nacional de Football (NFL), que obliga a los equipos a entrevistar a candidatos de las minorías para cargos de entrenador y altos puestos operativos cuando hay vacantes. Otros pasos concretos incluyen el respaldo a emprendimientos de afroamericanos y latinos y que altos ejecutivos integren juntas directivas de grupos comunitarios y organizaciones no gubernamentales que apoyen a sectores desfavorecidos.

DEBE SABERLO

El puesto de trabajo es el único lugar, además de los centros militares y el deporte, donde la gente no puede elegir con quién se relaciona.

EL DATO

Años atrás, muchas compañías estadounidenses querían distanciarse de los conflictos sociales. Esa no es más una opción: el momento les exige tomar una posición.