De acuerdo a datos del National Center on Sleep Disorders Research (NCSDR), el sueño tiene un papel vital en la buena salud y el bienestar de nuestra vida. Dormir con la calidad suficiente en el momento adecuado puede ayudar a proteger la salud mental, salud física, calidad de vida y seguridad.

Sin embargo, por diferentes razones, en ocasiones tener una buena noche de sueño se hace imposible. Estimulantes como el café, las bebidas energéticas, el despertador, las luces artificiales (sobre todo la del teléfono móvil), entre otros, interfieren con los cambios físicos, mentales y conductuales que siguen un ciclo diario, y que responden, principalmente, a la luz y a la oscuridad.

El problema es que la falta de sueño puede hacer que nos sintamos muy cansados durante el día, interfiriendo con el trabajo, la escuela, la conducción y el funcionamiento social. Peor aún, aumenta en 40% las posibilidades de sufrir alguna enfermedad psiquiátrica, cuando los problemas para dormir se vuelven crónicos. Además, esta condición ha sido asociada a otros problemas de salud como la diabetes o los cambios en el ritmo cardíaco.

La buena noticia es que existen diversas técnicas y estrategias para regular el horario de descanso, entre las cuales destaca una militar que asegura poder ayudar a cualquier personas a quedarse dormida en apenas dos minutos. El ‘truco’ es utilizado por las tropas del Ejército de este país para conciliar el sueño cuando se encuentran en situaciones complicadas y de alta tensión.

El procedimiento

debe dividirse en dos etapas, comenzando por dejar relajar la mente. Para lograrlo la técnica aconseja seguir estos pasos:

• Relajar los músculos de la cara, incluidos los de la lengua, la mandíbula y los de alrededor de los ojos.

• Dejar caer los hombros lo más bajo que sea posible. A continuación, relajar la parte superior e inferior de un brazo, y posteriormente el otro.

• Exhalar y relajar el pecho.

• Relajar las piernas, comen-zando por los muslos y después bajar hasta los pies.

Esta práctica no debería tomar más de un minuto y medio. Luego, se debe conseguir liberar la mente de tensiones o cualquier pensamiento. Para ello, la técnica aconseja centrarse durante unos diez segundos en una de estas tres imágenes:

• Nos imaginamos dentro de una canoa en un lago en calma y solo rodeados por un cielo azul.

• Imaginamos estar tumbados sobre una hamaca de terciopelo negro que se mece en una habitación oscura.

• En lugar de imaginar algo, diga una y otra vez ‘no pienses, no pienses’ durante 10 segundos.