Ten cuidado con el chantajista emocional


Agencias / Cortesía | 2/23/2017, midnight
Ten cuidado con el chantajista emocional
CHANTAJE EMOCIONAL |

No todas las relaciones de pareja están cargadas de felicidad. Hay personas que sufren de manera constante por la persona que, aparentemente, aman. Este sufrimiento hace sentir a la persona poco querida, con baja autoestima, sin libertad plena.

El peligro es que la gran mayoría de personas involucradas en ello no se dan cuenta del daño que les causa una relación enfermiza. Aceptar que tenemos una relación adictiva, donde sentimos ser dependientes, víctimas de un maltrato o chantaje emocional es el primer paso.

De todas las relaciones enfermizas, la más usual (pero a la vez la que pasa más desapercibida) es la que involucra al chantaje emocional, un tipo de abuso psicológico que suele darse en la pareja y con otras personas como familiares, amistades o compañeros de trabajo.

Es lamentable decirlo, pero este recurso emocional es tan utilizado que lo encontraremos en muchos momentos de nuestras vidas: los chantajistas nos manipularán para imponer su voluntad. Ser un chantajista emocional es de perversos que solamente buscan su propio bienestar sin importar los sentimientos de la pareja.

La persona que chantajea emocionalmente tiende a utilizar la amenaza y la coacción. Previamente, el chantajista ha identificado los puntos más vulnerables de la pareja; y por ello la manipula y obliga a hacer su voluntad.

El maltrato psicológico que siente la víctima es muy grande, consciente o inconscientemente.

Una de las características del chantajista emocional es que no busca llegar a ningún acuerdo, negociación o punto medio, siendo capaz de utilizar todas sus armas para lograr su objetivo. No siempre actúa de forma agresiva sino también puede victimizarse, lo que hace complejo que una persona se dé cuenta está en una relación enfermiza.