“Kaleth Jiménez es un jugador especial. Tiene un gran potencial y con un buen ambiente y la enseñanza correcta, puede desarrollar el increíble talento que Dios le ha regalado”, dice para El Mundo Newspaper el entrenador David Dinh. El niño tiene nueve años de edad y la posibilidad real de destacar en el mundo del fútbol.

De ascendencia mexicana, Kaleth nació en Austin el 2008. Con apenas cinco años se unió al Millenium Soccer Kids (MSK), un club dirigido por el reconocido director técnico Luis Galván.

Su padre, Johnatan Jiménez, se hizo entrenador del MSK para compartir con su hijo la afición por el ‘deporte rey’. Juntos participaron en torneos estatales y nacionales. “En muchas ocasiones nos preguntaban si nos gustaría unirnos a otro club; nos hicieron varias propuestas, todos veían el talento especial de mi hijo”, dice con orgullo el padre de Kaleth.

Padre e hijo rechazaron todas las ofertas y permanecieron fieles al MSK hasta enero pasado, cuando otro padre le comentó a Jiménez sobre el centro de entrenamiento de fútbol Forza Campiones, una pequeña institución ubicada al norte de Austin que se encarga de ofrecer entrenamiento técnico de alto nivel a jugadores desde los cinco años.

Así fue como Johnatan y Kaleth asistieron a una evaluación en Forza Campiones con el instructor David Dinh. Sin haber terminado la práctica, el pequeño delantero ya había sido aceptado en el programa y con menos de un mes de entrenamiento fue invitado a participar en el campeonato internacional de fútbol SV TOGB Tournament, que se realizará en mayo en Holanda.

Un sueño familiar

Faltan minutos para comenzar la práctica y Kaleth tiene el celular de su mamá en la mano: está jugando fútbol-virtual mientras espera el llamado del entrenador. “Juega en el campo, en el Xbox y en el teléfono”, dice su madre Yuridia Plasencia. “En mi casa se desayuna, se come y se almuerza fútbol”, agrega Johnatan. Ninguno de los dos tiene palabras suficientes para describir la pasión de este pequeño por el fútbol. “Vente, vamos a tomar una foto”, le dicen y Kaleth sonríe para la cámara, pero tan pronto se dispara el obturador, corre y regresa a su entrenamiento sin que nadie se lo pida. Él no quiere desperdiciar un segundo mientras pueda estar jugando.

“Me divierte mucho, me gusta competir y hago nuevos amigos”, dice el pequeño Kaleth sobre su atracción por este deporte. El niño confiesa que para su reciente cumpleaños pidió una piñata con la forma de un balón de futbol.

Sus padres saben que no será fácil cubrir los gastos del viaje para el torneo en Holanda, pero están dispuestos a hacer cualquier sacrificio para apoyar sus sueños. “Cuando ves su pasión y su disciplina sabes que esto es lo que él quiere hacer y por eso nosotros vamos a ayudarlo a cumplir sus metas”, dice Yuridia.