Las personas generalmente buscan tres cosas: fama, poder y dinero


Agencias / Cortesía | 12/14/2017, midnight
Las personas generalmente buscan tres cosas: fama, poder y dinero

Cuando el ego y el poder se juntan, el resultado es peligroso. La ambición, es decir, el deseo de poseer algo o ser alguien en la vida, no es mala. La codicia, en cambio, sí.

Las personas generalmente buscan tres cosas: fama (que es diferente del prestigio), poder y dinero. La cultura consumista empuja al hombre a conseguir las cosas pisoteando valores y principios.

Es así que la sociedad puede ‘conspirar’ en el desenvolvimiento de una persona; la codicia o ambición desmedida se puede insertar en la vida como lo haría una adicción por las drogas o el alcohol. Y cuando no se ha sido formado en una conducta ética y moral que pone ciertos límites, es fácil traspasar y violentar las normas y las leyes.

Las fallas en la crianza son la razón de la existencia de muchas ‘manzanas podridas’ en la sociedad. Los padres deben aprender a poner límites y dejar que sus hijos experimenten la frustración.

Las personas con ambición desmedida pueden tenerlo todo a nivel económico, pero siempre quieren más; no por éxito o logros, sino porque no encuentran una mirada positiva en su vida.

Los efectos de la ambición patológica siempre son negativos, más aún si en el camino se cometen delitos. Sin embargo, los afectados por la ambición patológica deben echar mano de todos sus ‘recursos emocionales’ para salir adelante. Pueden revalorizar su imagen, reivindicar su persona, siempre es posible; pero deben demostrarlo con hechos y desligarse de lo que es indefendible.

El Dato

Los vacíos emocionales no se llenan con el renombre y el reconocimiento profesional