La higiene es primordial


REDACCION EL MUNDO | 4/27/2017, midnight
La higiene  es primordial
La Higiene |

Los artículos higiénicos de uso personal son parte importante de nuestra limpieza diaria (cepillos, toallas, peines) pero muy pocas veces los cambiamos con la frecuencia con que deberíamos. Aquí te brindamos algunas recomendaciones basadas en estudios de especialistas en salud pública.

Cepillo de dientes

Es recomendable cambiar los cepillos de dientes según el desgaste. En promedio debe ser una vez cada tres o cuatro meses. Además, el cambio debe ser más seguido en los niños y en las personas con enfermedades inmunes y bucales. También debes botar el cepillo después de que te recuperes de una enfermedad.

Rasurador

Si tienes una máquina eléctrica, debes cambiar las hojas cuando empiezan a deslizarse y rasurar mal. Pese a funcionar bien, acumula células muertas, bacterias, etcétera, por lo cual es aconsejable cambiar las hojas después de cada cinco o siete usos. Si deseas prolongar la vida de tu máquina de afeitar, lávala con agua caliente y guárdala en un lugar seco.

Peine

Este es uno de los objetos personales que más usamos. La frecuencia con la que debemos cambiarlo depende de diferentes factores: la calidad, material del que está hecho, tipo de cabello, entre otros. Los peines se deben cambiar al menos una vez cada seis o doce meses. Durante el tiempo de uso se debe lavar al menos una vez por semana.

Esponja de baño

Algunas personas gustan mucho de este producto; sin embargo, los dermatólogos recomiendan eliminarlo por completo de nuestros objetos personales, ya que permanece en una ambiente perfecto para que los microorganismos se reproduzcan. Si no quieres deshacerte de ella seca a diario tu esponja; no la uses después de depilarte/rasurarte; y nunca la uses para lavarte la cara y las partes íntimas del cuerpo. Debes cambiar tu esponja una vez cada dos meses si son sintéticas y una vez cada tres o cuatro semanas si son de materiales naturales.

Toallas de baño

Las bacterias se reproducen rápidamente en las toallas, ya que pueden conservar células muertas y hasta sangre. Por ello, es recomendable lavar las toallas de baño después de cada tres o cuatro usos.

Toalla para manos

Lavarse las manos puede prevenir muchas enfermedades, pero si la toalla de manos no está limpia, entonces su efectividad baja. Esto se debe a que las toallas para las manos se usan con mayor frecuencia que las del baño, y es por ello que es necesario cambiarlas al menos una vez cada dos días, o en su defecto usar toallas de papel.