El mejor sexo tiene edad


REDACCION EL MUNDO | 4/13/2017, midnight
El mejor sexo tiene edad
Edad Sexo |

En todas las parejas y solteros hay una edad donde el sexo se convierte en el cómplice de la felicidad. En esta etapa, el hombre y la mujer descubren que el erotismo y la vida sexual van de la mano con el valor del amor.

Los hombres y mujeres que ya tuvieron hijos y nietos, aquellos que ya maduraron, que buscan salir de la rutina, viajar, sin descuidar su salud y que están cerca de los sesenta años, no están dispuestos a desperdiciar las dos últimas décadas y buscan disfrutar del sexo. Pero, ¿por qué lo hacen? ¿qué esperan? ¿cómo surge este nuevo deseo?

Durante la juventud, las parejas buscan unirse para formar un hogar y crecer juntos. Ellos no poseen un pasado y solo ven el futuro, el cual desean conquistar y construir en familia.

Luego de alcanzar las metas trazadas, la pareja se conoce casi en su totalidad y nace el deseo de armonizar lo que ya existe en sus vidas: familia, trabajo, dinero y manías; y el sexo se vuelve en algo esencial. Ahora, son prudentes y ya no le temen a las decepciones. Sin embargo, no les es fácil ubicarse y aceptar que ya no tienen el mismo tiempo y energía de antes para el amor, incluyendo tener relaciones sexuales. Por ello, el sexo jugará un papel muy importante que les permitirá abrir espacios y llenar un vacío.

A los 60 años, hay muchas personas atractivas pero el físico ya no es el mismo. Sin embargo, pese a las cicatrices que deja la vida, será el escenario de nuevos pudores y hormonas en retirada, donde el amor es más para hacer que para ver, el erotismo y el sexo hacen su magia.

Se puede decir que la relación se convierte en un propósito y deja de ser un proyecto trazado por la pareja joven. Lo mejor de todo será la experiencia que tienen ambos en el sexo y que poseen el valor de compartir la vida cuando el tiempo avanza rápido.

El Dato

Las parejas deben buscar la intimidad sexual posible y cuidarla. El amor erótico se incrementa por el significado que ambos se tienen. Aquí es cuando hombres y mujeres aprecian la vida sexual compartida porque si uno renuncia al otro, pierden mucho más que placer, se pierden el uno al otro.