Picardía y sátira en tablas locales


Divertida puesta en escena presenta opiniones de mujeres en un mundo machista

Angela M. Angulo | 9/17/2015, midnight
Picardía y sátira en tablas locales

– Porque necesitábamos tener al público de cerca lo más posible. Para este proyecto no funcionaría un teatro.

– ¿El teatro hispano en Austin tiene apoyo de las autoridades?

– No lo sé. Yo hago teatro independiente y éste se sostiene únicamente gracias a los patrocinadores. No todos los que nos dedicamos a esto le metemos la publicidad que se necesita a nuestros proyectos para que el teatro suene más y así lograr un público cautivo. Hacer teatro cuesta mucho dinero, sobre todo para quienes no recibimos dinero de la ciudad o de alguna dependencia del gobierno.

– ¿Consideras que los hispanos en Austin apreciamos el teatro?

– Creo que al público le cuesta un poco más pagar por un boleto de teatro que pagar por un baile. A veces la gente no se entera de lo que hacemos, pero tengo que decir que yo siempre he sido favorecida con la presencia de público.

– ¿Por qué no presentar 'Negocio Para Tres' o 'Monólogos Mujeres Trabajando' en los festivales locales?

– Yo no tengo tanto tiempo para involucrarme en las cuestiones de protocolos y trámites que se tienen que hacer para participar en algún lado. Nunca he sido invitada a nada pero el día que me inviten a participar yo con todo gusto aceptaré.

– ¿Consideras que el gremio teatral local es unido y solidario?

– No. Yo he asistido a todas las obras que se han presentado cuando estoy aquí en la ciudad, pero a pocos he visto en lo que yo hago. Por otro lado, somos muy dados a criticarnos entre nosotros pero eso es algo que ocurre en todas las artes. Siempre creemos que podemos hacerlo mejor que el otro, y puede ser, pero la diferencia es que somos pocos los que nos lanzamos a hacerlo.

– ¿Hay alguna obra, escrita por otra persona, que desees poner sobre el escenario?

– Sí. Uno de mis grandes sueños es poner una obra que se llama ‘El Virgencito’, la hizo Renán Moreno en Monterrey y me enamoré. También quiero poner ‘Entre Mujeres’ de Santiago Moncada.

– ¿Haces teatro por tu necesidad de comunicar y expresarte o por el reconocimiento y la notoriedad?

– ¡Esta es una necesidad fisiológica! La gente que ha estado arriba (en el escenario) sabe de lo que hablo. Jamás recuperas tu vida después de haber pisado un escenario. ¡Lo mío es masoquismo puro! Adoro el estrés que me provoca producir y la sensación que me da oír la ‘tercera llamada’ ¡es indescriptible! Escribo por necesidad, no sé si es bueno o malo lo que escribo para los demás, pero sé que a mí me hace inmensamente feliz. Los que hacemos esto con el alma, trabajamos meses, nos desvelamos, no comemos, esperamos pacientemente para poder llegar a ese día y sentir esa adrenalina y esa emoción que sólo el escenario nos puede dar. Todo vale la pena para encontrarnos con esas dos horas que generalmente dura nuestro proyecto allá ‘arriba’.

– ¿Quién es tu máxima inspiración en el teatro?