¿Cómo le haces para ser artista, esposa y madre? Tal vez por eso últimamente juego tanto con mis personalidades múltiples. Como todas las mujeres que trabajamos y tenemos familia: me parto y me la parto.

¿Podrías mencionar tres mujeres que admires? Aurora Tamez (bisabuela), por su bondad, su dulzura, su fe y amor a Dios. A Gloria Ruiz, por no haber sido una perra para defender a su hija cuando lo necesitó, sino una dama para dar la cara; obvio hablo de mi madre.

Me cuesta encontrar a la tercera, pero podría ser Cleopatra porque se bañaba en leche de burra y tenía muchos esclavos guapísimos abanicándola. Ya cuando se mató con la víbora por un cabrón, ya no me gustó (risas).

¿Qué piensas de los latinos que se vienen a Estados Unidos para trabajar? Que el amor por sus seres queridos es mayor que el propio, que son valientes y ‘believers’ (creyentes). Son lo que más necesita Estados Unidos y que lo ha hecho crecer.

Si tuvieras al Sr. Donald Trump frente a ti, ¿qué le dirías? Seguro que, con mi inteligencia y mi encantadora sonrisa, entendería que sus conceptos sobre los inmigrantes sólo son ideas llenas de desconocimiento y que seguramente las adquiere en sus sobremesas de caviar y champán con sus otros amigos que en la vida han pisado un verdadero lugar de trabajo. Y nos amaría porque ‘We Are Beautiful’ (somos hermosos).

¿Hay algo en tu vida que te gustaría cambiar? Mis pesos a dólares (risas)… En mi vida no, en el mundo sí.

¿A cuál de tus discos le tienes más afecto? La verdad es que escuchando cada uno de ellos, todos me encantan por una u otra razón. En ellos encuentro trozos de mi vida y amo todas mis épocas.

La ciudad de Austin está esperando también a Mr. Trevi, ¿Qué sorpresas podemos esperar? Diles a todas y algunos que voy soltero, suelto y sin vacunar. La señora Gloria anda de reconciliación con el señor Gómez y yo necesito consolarme con la gente más guapa de Austin.