Ellas también sufren del corazón


Las mujeres tiene el doble de posibilidades de no sobrevivir a un infarto

Marlon Gomez | 10/1/2015, midnight
Ellas también sufren del corazón

“El desfibrilador me ha salvado la vida en muchas ocasiones: desayunando, paseando al perro, de viaje en otro país. Aunque no me gusta recibir un ‘shock’, me hace sentir segura”, cuenta y describe la sensación como recibir una patada de caballo en el pecho. Es tan fuerte que al producirse la tumba al suelo.

Además, Mary ha tenido que someterse a seis operaciones en los últimos ocho años y su corazón actualmente funciona solamente al 25% de su capacidad. A futuro es muy probable que sea necesario recibir un trasplante de corazón.

UNIDOS POR EL CORAZÓN

El American Heart Association organiza su caminata anual y maratón de 5 kilómetros ‘The Austin Heart Walk’, que se efectuará el sábado 17 de octubre, a las 9am., saliendo desde The Long Center for the Performing Arts, ubicado en el 701 W. Riverside Dr., en Austin (TX 78704). Registrarse tiene un costo de $40 para maratonistas y cualquier persona puede participar caminando sin costo, pero se les invita a donar fondos. Todo el dinero obtenido va dirigido a programas de prevención, educación, alimentación y tratamientos de American Heart Association.

El gran reto

Otra de las complicaciones que le causó su infarto fue el impedirle embarazarse. Para ella fue muy difícil, pero para su esposo también. Mary Mandel y Jaime Delgado estaban recién casados cuando ella sufrió su ataque cardíaco y cuando supieron que no podrían tener un hijo de la forma natural.

“Jaime es mexicano y es muy familiar; desde el principio me apoyó y nunca me dejó pensar que había algo malo en mí, me decía que era perfecta y que siempre estaría a mi lado. Y así lo ha hecho”.

Cuando el amor es verdadero no existen obstáculos que no puedan vencerse. Hace cuatro años lograron tener a su hijo Drake a través de una madre subrogada (vientre en alquiler).

“Somos una pareja más fuerte por todo lo que hemos superado. Me considero afortunada”.

Otra vida

A ella siempre le han gustado los deportes, pero ya no puede practicar submarinismo, tenis o maratones como acostumbraba. Ahora practica yoga, Pilates y caminatas, ya que son actividades que no aceleran su ritmo cardíaco.

Para disminuir el estrés en su vida renunció a su trabajo y aprendió técnicas de meditación. De hecho, hoy en día es instructora de yoga y meditación. Para cuidarse, cambió su dieta y es vegetariana.

Pero su vida también ha cambiado de forma positiva. “Al principio tenía mucho temor, pero encontré una forma de vivir sin miedo. No me moría por una razón, cuando sea mi momento llegará y vivir con miedo no me ayudará a impedirlo. Prefiero vivir feliz y agradecida, aprovechando cada día”.

Otro cambio importante en su vida fue vincularse a American Heart Association, organización de la que se ha convertido en vocera y promotora. “Quiero contar mi historia para que otros sepan que le puede pasar a cualquiera”.