Simplemente matrimonio…


Una lucha social por igualdad de derechos ha concluido, pero aún quedan obstáculos por enfrentar para el movimiento LGBT

Marlon Gomez | 7/2/2015, midnight
Simplemente matrimonio…

Si bien muchos movimientos se han unido, el caso que ganó en la corte fue el de Obergefell vs. Hodges. Éste responde a la solicitud de James Obergefell de ser reconocido como el esposo de John Arthur en el acta de defunción.

La pareja estuvo junta por 21 años y se casaron en el 2013 en Maryland. Ellos vivían en Ohio, donde el matrimonio entre personas del mismo sexo no era reconocido. Fue en ese estado donde Arthur murió a consecuencia de Esclerosis lateral amiotrófica. Desde entonces, su esposo quería ser reconocido como tal y luchó ya que el certificado de defunción de Arthur lo señalaba como un hombre soltero.

“Tu liderazgo ha cambiado al país”, le dijo Barack Obama a Obergefell, por teléfono tras el fallo judicial.

Las barreras

Éste no es el fin de la lucha para la igualdad. Los movimientos LGBT recuerdan que temas como los derechos de los transgénero, la falta de leyes de protección contra la discriminación y otros temas siguen preocupando a la comunidad.

El mismo matrimonio enfrenta un problema: el gobernador Greg Abbott, el procurador Ken Paxton y otros tantos funcionarios públicos quieren aplicar, sobre un derecho nacional, una ley estatal de libertad religiosa, por lo que ningún funcionario público está obligado a casar a una pareja del mismo sexo si esto va contra sus creencias personales.

Eso mismo pasa con Jason White y Jonathan Means, una pareja a la que les han negado la licencia de matrimonio en el condado de San Saba. Jason fue un ‘marine’ por 10 años, arriesgó su vida por la nación y le otorgaron la estrella de bronce al valor. Sin embargo, en su condado la secretaria Kim Wells le ha negado su derecho a casarse.

“Funcionarios que ponen por encima de la ley sus perspectivas personales no deberían tener estos trabajos”, dice sin dudar el Reverendo Jayme Mathias, quien no sólo es líder comunitario y espiritual en Austin, también fue una de las personas que recibió la licencia de matrimonio el pasado 26 de junio. El 18 de julio espera unirse en matrimonio con su pareja desde hace dos años, Anthony Tang.

Mathias también fue el encargado de oficiar la primera boda católica entre dos hombres en Austin el 27 de junio, aunque recuerda que la iglesia católica que dirige no está asociada a la iglesia romana “que es la única que no permite a sus sacerdotes estar casados”, por lo que no ve ningún problema en no ser célibe para seguir siendo sacerdote.

Para él, el 26 de junio “fue un nuevo amanecer. Al ver la felicidad de una persona que se está casando con alguien a quien ama, te preguntas cómo puede eso estar mal”.

Para los detractores religiosos, el sacerdote dice que deben dejar de “interpretar la biblia para defender sus perspectivas” y deben comenzar a ejercer la única ley de Jesucristo, que es amar a todos tus hermanos.

MATRIMONIO PARA TODOS

El Travis County Clerk es uno de los condados que emite licencias para parejas del mismo sexo en Texas.

Las parejas deben asistir a la oficina ubicada en el 5501 Airport Blvd., en Austin (TX 78751) y llevar una prueba de identidad (licencia de conducir, ID, pasaporte, visa, identificación militar, matrícula consular, entre otras).

Si están divorciados, deben llevar copia del acta de divorcio emitida con por lo menos 30 días antes de la solicitud de la licencia.

En la sede, deberán cancelar una cuota de $81 en efectivo o tarjetas de debito o crédito. No se aceptan cheques.

Tras un periodo de 72 horas, con esta licencia se puede solicitar a un juez del distrito para casarse.

El Bexar County Clerk es uno de los condados que emite licencias para parejas del mismo sexo en Texas.

Las parejas deben llevar una prueba de identidad (licencia de conducir, ID, pasaporte, visa, identificación militar, matrícula consular, entre otras).

Si están divorciados, deben llevar copia del acta de divorcio emitida con por lo menos 30 días antes de la solicitud de la licencia.

En la sede, deberán cancelar una cuota de $81 en efectivo o tarjetas de debito o crédito. No se aceptan cheques.

Tras un periodo de 72 horas, con esta licencia se puede solicitar a un juez del distrito para casarse.