Muchas mamás se sienten muy solas a la hora de llevar adelante la casa y la educación y cuidado de los niños. El hombre no tiene por qué ser excluido. Los tiempos en los que la mujer hacía todo sola en la casa son arcaicos y quedaron enterrados en el pasado. Lo importante es que lo pidas de buena manera sin mandar ni exigir, pero haciéndolo sentir que su ayuda es importante y apreciada. Por ejemplo, tu puedes cocinar y que él se haga cargo de los platos, etc. Después de todo son un equipo de trabajo, ¿no?

Recuerda siempre encontrar tiempo para ti misma

No es egoísta hacer tiempo para relajarte y cuidarte. Lo egoísta es no hacerlo porque necesitas cuidarte para cuidar a tus hijos y darles lo mejor. Si no tienes el dinero o lo que sea para ir a un spa sola o con una amiga, ve a caminar, a correr, a una clase de yoga, lee un libro, toma una siesta…sea lo que sea que te llene el alma y relaje, pero hazlo por tu misma.

Sea lo que sea que hagas, escucha a tu cuerpo para darte cuenta si estás a punto de pasarte del nivel de lo que puedes hacer o no. Recuerda que mantener una agenda balancead fortalecerá y contribuirá a los valores familiares y enriquecerá los lazos. No te preocupes por lo qué dirán, lo que digan o hagan los demás es el problema de ellos, no tuyo. Preocúpate más bien en disfrutar tiempo y calidad en familia.