Unos 32 años han pasado desde que la artista y escritora mexicana Jacqueline Ripstein comenzó una búsqueda espiritual, que la llevó a descubrir que usando la luz, visible e invisible, podía crear piezas de arte que conectaran al espectador con su ser interior y facilitar el encuentro con la divinidad.

De esa forma, Ripstein encontró un camino donde el arte es una herramienta espiritual que contribuye en sanar el odio, el estrés y todas esas energías negativas que parecen hacerse más fuertes cada día en nuestro mundo.

Ahora, tres décadas más tarde, Jacqueline también comparte la sabiduría adquirida en su andar a través del libro ‘El Arte de Sanarte’, que ayuda a vivir de una forma más optima y abundante.

El hombre, cosmos, vida, confusión, tormentas, amor y otros aspectos de la existencia humana se plasman en letras y en obras de arte en un solo tomo. “Solo aquellos que ven lo invisible logran lo imposible”, dice Ripstein. Es precisamente a través de ‘El Arte de Sanarte’ que ella quiere enseñar cómo ver lo invisible.

La autora mexicana nos cuenta parte de su experiencia y visión del camino que nos lleva a alcanzar la plenitud.

¿En qué consiste el arte invisible? Patenté el Arte Invisible (Invisible Art & Light Technique) fue patentado en 1986. Mi misión era la de crear una técnica artística que pudiera revelar la Luz Divina dentro de cada uno de nosotros; la presencia y unión de las dimensiones invisibles que crean nuestra verdadera identidad. Esta técnica posee tres longitudes de onda de luz, lo cual permite que los mensajes y las imágenes ocultas aparezcan delante de los ojos de los espectadores, impactando en su mente subconsciente y a través de ese impacto y sus altas vibraciones el espectador entra en contacto con su propia alma.

Es un arte fuera de lo común, un arte que no está creado para decorar sino para ayudarnos a elevar nuestro ser, proteger nuestro ambiente de las bajas vibraciones, actúa al modo de una herramienta de curación, ayudando a reducir el sufrimiento, el estrés y la ansiedad.

Si lo patentaste en 1986, ¿cuánto tiempo tenías para entonces practicándolo? Me tomó tres años la investigación; en 1983 comencé en esta búsqueda, pidiéndole a Dios en mis rezos me guiara para poder revelar a través del arte ese mundo de luz que tanta falta nos hace.

¿Por qué decidiste compartir tus técnicas a través de un libro? El mundo que vivimos necesita guía y un instrumento que nos ayude a enfocar y a elevarnos a niveles más altos de estrés, sufrimiento y guiarnos al verdadero cambio.

Vivimos los momentos más críticos de la historia de la humanidad y debemos preguntarnos ¿qué está pasando con nuestros cuerpos, nuestro sistema solar, con la galaxia y con nuestro universo? Los cambios se reflejan en el planeta y en nuestros cuerpos.

¿Tienes registros de testimonios que han sanado a través del arte? Existen más de 6 mil testimonios de personas donde se han inspirado, sanado, o el arte los ha despertado a más altos niveles de conciencia. Se pueden ver en www.elartedesanarte.com.