El Departamento de Defensa anunció su intención de desarrollar una bomba nuclear que será 24 veces más potente que la lanzada sobre Hiroshima y Nagasaki (Japón) durante la Segunda Guerra Mundial. Esta medida requiere la aprobación y el financiamiento del Congreso de la Unión y, de ser aprobada, no significará un aumento en el arsenal nuclear del país, ya que esta reemplazaría a parte de las bombas B61-7 actualmente en existencia.

Según el Departamento de Defensa, la nueva bomba incluirá funciones modernas de seguridad, protección y precisión. Se espera que la B61-13 (la potencial nueva bomba) tenga un rendimiento similar al de la B61-7.

La Administración Biden está comprometida con el plan más ambicioso de armamento nuclear desde la Segunda Guerra Mundial, con inversiones superiores a los 750 mil millones de dólares en la próxima década para renovar casi todas las partes del envejecido sistema de defensa nuclear estadounidense.