Audrey Hale (28), la persona que atacó una escuela en la ciudad de Nashville (Tennessee) y mató a tres adultos y tres niños, tenía bajo su posesión siete pistolas compradas legalmente, pese a estar bajo tratamiento médico por un ‘desorden emocional’. Hale compró las armas en distintas tiendas de la ciudad y las tenía escondidas en su casa. Cuando asaltó el colegio usó tres de ellas, una pistola y dos rifles de asalto, antes de morir enfrentada a la policía. En lo que va de año, se han reportado al menos 30 incidentes con armas de fuego en escuelas de este país, que han dejado 8 muertos y 23 heridos, de acuerdo con datos de la organización Everytown for Gun Safety.