Oficialmente, Texas es un Estado con mayoría poblacional de origen hispano. Así lo indica la más reciente actualización del Census Bureau, cuyas estimaciones de población –a julio del 2022– indican que el 40.2% de quienes habitan Texas son personas hispanas o latinas, mientras que las blancas no hispanas son el 39.8%.

En promedio etario, la población hispana es más joven que el promedio texano, con una edad media de 30 años frente a 36 de todo el Estado. Además, tres de cada cuatro personas hispanas nació en Estados Unidos. Y cuatro de cada diez personas de origen hispano nacidas en este país tienen menos de 18 años.

Jens Manuel Krogstad, editor y escritor senior del Pew Research Center, señaló a El Mundo Newspaper que existen notables diferencias entre la población hispana texana, tanto en su lugar de origen o de nacimiento, como en el nivel de estudios.

“Los mexicanos continúan siendo por mucho el grupo más grande de origen hispano en Texas y su población continúa creciendo. Para ponerlo en perspectiva: hay unos 9.7 millones de mexicanos en Texas y el siguiente grupo de origen hispano es el de los salvadoreños, con cerca de 350,000 personas; aún así, la población latina en este país y en Texas es muy diversa”, afirma Krogstad.

El hecho de que tres de cada cuatro habitantes de origen mexicano haya nacido en territorio estadounidense refleja las raíces que muchas personas hispanas tienen en Texas, incluso de varias generaciones en muchos casos, indica Krogstad. Por otro lado, ocho de cada diez personas de origen venezolano nació fuera de Estados Unidos; al igual que dos de cada tres personas hondureños y entre cinco y seis de cada diez salvadoreños, por lo que siguen siendo mayorías entre los migrantes.

“El tamaño y composición de las poblaciones salvadoreña, hondureña y guatemalteca en Texas refleja algunas grandes tendencias migratorias que hemos visto en Estados Unidos en la última década. La migración centroamericana se ha incrementado en los últimos diez años, mientras que la migración mexicana se ha mantenido estable o incluso ha declinado en los mismos años”, explicó Krogstad.

Además de quienes nacieron en Puerto Rico, las personas originarias de Cuba son el grupo hispano más grande del Caribe hipanohablante en Texas: alrededor de 123,000 personas, de las cuales 4.5 de cada 10 nacieron en Estados Unidos. Le siguen –en general– quienes proceden de Colombia, con 115,000; de Venezuela, con 95,000; y de República Dominicana, con 35,000.

En general, entre quienes nacieron fuera de Estados Unidos, una de cada tres personas hispanas opta por hacerse ciudadano de este país. El 94% de quienes nacieron fuera de este país tienen 18 años o más.

En cuanto a nivel educativo, solo el 18% de las personas latinas de más de 25 años –en Texas– tiene un título universitario o estudios superiores; mientras que el promedio estatal es de 31.5%. De entre las personas hispanas con grado universitario, 55% son mujeres y 45% son hombres.

Para Michael Li, consejero senior del Brennan Center for Justice, el que las personas latinas sean el mayor grupo demográfico en el segundo Estado más poblado de la nación pone de relieve grandes desigualdades frente a la población blanca no hispana en cuanto al poder político y económico, como resultado de la manipulación de distritos electorales y de la falta de inversión en las comunidades latinas.