Estados Unidos es el país que registra más víctimas del COVID-19 y por eso, siguiendo la tradición estadounidense, varias organizaciones civiles impulsan la creación de un monumento nacional que recuerde a todas las personas que murieron en esta histórica crisis de salud.

Los partidarios de un lugar de recogimiento nacional citan la misma referencia: el memorial a los soldados estadounidenses muertos en la guerra de Vietnam. Ubicado en Washington DC, en el largo muro de granito del Mall (erigido en 1982) fueron inscritos 58,000 nombres. Es uno de los monumentos más visitados del país, junto con el memorial a las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en New York (que cuenta con más de 3,000 nombres grabados).

El debate sobre este necesario monumento nacional podría llevar años; sin embargo, a la espera de los monumentos físicos se multiplican los homenajes virtuales en Internet, con fotos y videos de las víctimas.