Cuando el Presidente Donald Trump asumió el cargo en 2017, las cortes de inmigración tenían 542,411 casos de personas con órdenes de deportación pendientes. Al inicio de 2021, la cifra es 1’290,766, casi dos y media veces el nivel de hace cuatro años, según una investigación del Transactional Records Access Clearinghouse (TRAC).

El reporte de TRAC indica que incluso si la Administración Biden detuviera por completo la aplicación de las leyes de inmigración, le tomaría al Presidente Demócrata más que su primer periodo en la Presidencia para sacar adelante los casos rezagados, asumiendo una tasa de resolución como la existente antes de la pandemia de COVID-19.

El tiempo promedio de espera para una audiencia es actualmente de 1,642 días o 54 meses. Para la mitad de quienes aguardan su turno, la espera será de, al menos, 1,425 días o 47 meses, y para el 5% que ha estado esperando más tiempo, el tiempo es ahora de, al menos, 3,558 días, casi 10 años.

El mayor tiempo promedio de espera entre las diez nacionalidades con los mayores números de casos rezagados es para individuos de El Salvador con 1,923 días; 17 % más elevado que el promedio general. Las personas de México tienen el segundo tiempo de espera más elevado con 1,875 días, seguidas por individuos de China con 1,751 días. Entre esas diez nacionalidades, los cubanos tienen el tiempo promedio de espera más bajo con 958 días; seguido por los venezolanos, con 1,130 días.

El informe de TRAC concluye que estos datos no solo dibujan un retrato detallado de un sistema de cortes de inmigración abrumado por casos rezagados, la mayoría de los cuales no parecen ligados a motivos de deportación, sino que presentan una muestra diversa de inmigrantes en el país, muchos de los cuales han estado aquí por años.

DEBE SABERLO

Actualmente hay personas de más de 200 países con casos pendientes ante las cortes migratorias. Del total, casi la cuarta parte son de Guatemala. El segundo grupo más numeroso es de Honduras y el tercero de México.