Un grupo de grandes compañías de servicios públicos en todo el país dejará de dar información con datos personales de usuarios sobre las facturas de cable, teléfono y energía eléctrica. Estas compañías forman parte del National Consumer Telecom and Utilities Exchange (NCTUE), que recopila información sobre los usuarios de servicios y utilidades públicas esenciales en la vida moderna. Esa masa de información sobre individuos era entregada a Equifax, una firma de evaluación del crédito que, a su vez, vendió la información a bancos de datos a los cuales tienen acceso los investigadores privados, las agencias del Gobierno Federal, las fuerzas policiales y el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), que utilizaba la información para identificar a inmigrantes indocumentados.