Kingsted cuenta con casi doscientos diez empleados y gracias a la fabricación de mascarillas han podido retener a toda su planilla laboral. “En la fábrica de Guadalajara contamos con ciento ochenta empleados y actualmente en Austin, tenemos alrededor de treinta personas trabajando en talleres de bordado que tienen trabajo gracias a la fabricación de nuestras mascarillas. Para mantener a nuestros empleados libres del COVID-19, en la fábrica les asignamos diferentes horarios para poder mantener el distanciamiento social. Un grupo trabaja por las mañanas y otro en la tarde. Además, se les toma la temperatura a todos los trabajadores antes de ingresar al recinto”, explica Levy.

La pandemia le ha dejado una lección muy clara a Eddy Levy: “Durante este tiempo aprendí sobre la importancia que tiene para individuos y empresas el tener ahorros. También aprendí que debemos ser mejores seres humanos, pensar en la gente que tenemos alrededor, en nuestros colaboradores, en la familia y los amigos. Creo que se puede ayudar y ganar dinero a la vez y esa fue la lección más grande que me deja esta crisis de salud: el poder hacer el bien mientras mantenía vivo mi negocio. Mi consejo para otros negocios es que si pueden reinventarse lo hagan; vean la posibilidad de darle la vuelta a la situación para poder imponerse a la incertidumbre”.

EL DATO

Las mascarillas están disponibles en colores variados, en paquete de 5 por $ 25, en www.kingsted.com. Hacen envíos a todo el país.

DEBE SABERLO

Front Steps, Trinity Center, The Other Ones Foundation, Foundation Community, Lakeline Station Apartments, Sunrise Homeless Navigation Center, SAFE, CommUnityCare South Austin, Community First Village, Austin Disaster Relief Network, Williamson County Mobile Outreach Team y Shalom Austin, son algunas organizaciones que han recibido mascarillas de Kingsted.