La crítica situación de la indigencia en Austin es evidente e indiscutible. Cada vez es mayor el número de campamentos apostados bajo los puentes, en las calles y aceras, y en paralelo a las avenidas. Ya no es un problema del centro de la ciudad: los refugios ambulantes están en toda la ciudad.

En 2019, el gobierno de Austin optó por no ser rígidos en el cumplimiento de la ley para erradicar esos acampamientos, publicando una ordenanza que les permitía ocupar espacios públicos. Muchos consideran que eso fomentó la multiplicación de las carpas y la llegada de mendigos de otras ciudades. Quienes están en contra del edicto municipal denuncian la falta de seguridad en las calles, la abundancia de basura, el hedor y el deterioro del paisaje, factores que perjudican a los vecinos de las zonas ocupadas y la futura llegada de visitantes.

El gobierno local que preside el alcalde Steve Adler defiende la ordenanza señalando que gracias a ésta se ha dado luz a un problema social que era invisible para todos hasta hace unos años. “Sí, el problema de la indigencia es visible ahora. Un aspecto ‘positivo’ de este problema es que hemos podido identificar mejor a estas personas y les hemos ofrecido ayuda; nos hemos reunido con ellos y ahora sabemos que el problema es más profundo de lo que pensábamos. No sabemos si el número de indigentes ha crecido, posiblemente sí por la pandemia”, comenta Susan McDowell, directora ejecutiva de LifeWorks.

Según los expertos en el tema, es difícil realizar un conteo exacto del número de personas que viven en las calles; por eso el conteo es anual. El último censo se dio en enero pasado y registró 2,506 personas sin hogar, de los cuales 1,574 estaban desprotegidos (viviendo al aire libre, en tiendas de campaña o en automóviles); y 932 en albergues. Este año registró 11% más indigentes que en el 2019. Se espera que el censo del 2021 registre más indigentes.

Como parte de la semana nacional de concientización sobre el hambre y el desamparo, el gobierno de Austin y líderes de organizaciones locales que proveen servicios y apoyo a la comunidad indigente sostuvieron charlas virtuales sobre esta problemática, los programas de acción que deberían implementarse y posibles soluciones. Durante las reuniones, se identificaron las causas principales de la indigencia: el creciente aumento de la población que ha generado un alto costo de vivienda; traumas y adicciones personales; abuso físico y sexual; y desempleo provocado por la pandemia.

Piden plebiscito

Actualmente, la Ciudad de Austin enfrenta una demanda interpuesta por la organización sin fines de lucro Save Austin Now por descalificar miles de firmas reunidas para que los votantes de esta jurisdicción decidan si la ordenanza que permite la presencia de indigentes en los espacios públicos continúe o sea cancelada.

Esta petición democrática, que no fue considerada en las elecciones del 3 de noviembre pasado a pesar de haber reunido 24,598 firmas en julio pasado, podría ser incluida en la votación de mayo del próximo año (2021) si consigue suficientes firmas (si desea apoyar esta propuesta, visite www.saveaustinnow.com).

DEBE SABERLO

“Muchos inquilinos han preferido dejar sus viviendas y convertirse en indigentes para evitar las deudas”, señala Michelle Myles, gerente interino del programa de servicios de personas sin hogar del Departamento de Salud Pública de Austin.

EL DATO

Según líderes locales que brindan servicios a los indigentes, la solución al problema sería ofrecer viviendas más asequibles, y construir más y mejores albergues.