Más jueces presiden de forma remota las audiencias de inmigración que se realizan en tribunales instalados en carpas que el Gobierno Federal ha colocado a lo largo de la frontera sur, según el Departamento de Justicia. Estos tribunales comenzaron a funcionar hace unas semanas para procesar los 42,000 casos de migrantes que fueron obligados a quedarse en México bajo los Protocolos de Protección de Migrantes de la Administración Trump.

Un juez en El Paso escucha las audiencias a través de videoconferencia en Brownsville, a casi 700 millas de distancia. Otros cinco jueces que escuchan casos migratorios se encuentran en el centro de detención Port Isabel, una prisión del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) aledaña a Brownsville. El objetivo del Gobierno es acelerar la resolución de los casos migratorios pendientes.

EL DATO

El Gobierno Federal no permite la entrada a observadores a los tribunales de carpas, alegando cuestiones de seguridad.