Turistas rusas llegan al país para dar a luz


REDACCION EL MUNDO | 2/7/2019, 11:57 a.m.
Turistas rusas llegan al país para dar a luz
HIPÓCRITA. Cuando se trata de la inmigración legal, la Administración Trump ha demostrado que tiene preferencias. El ‘turismo de maternidad’, cuando se trata de rusas y chinas, no tiene objeción, pero si nace un bebe de ascendencia latina hay escándalo. |

La cacería contra la población latina es evidente. Los trámites migratorios demoran más que en la Administración Obama; se registran más negativas de visa turística en los países latinoamericanos; y se intenta estigmatizar a la comunidad latina como ‘carga pública’, epíteto que afectará cualquier trámite migratorio futuro de la persona.

Sin embargo, ese encono antiinmigrante no se aplica cuando se trata de otros inmigrantes. Específicamente si éstas son rusas y adineradas que llegan en el marco del ‘turismo de maternidad’, que registra cifras crecientes desde 2009.

El epicentro del turismo ruso es Sunny Isles, una pequeña ciudad ubicada al noreste del Condado Miami-Dade, que registra tanta inmigración rusa y la proliferación de salones de belleza, supermercados, restaurantes y oficinas inmobiliarias rusas, que ya es conocida como la ‘Little Moscow’.

Es importante destacar que el ‘turismo de maternidad’ no es exclusivo de las rusas. Las chinas llevan años viajando en masa a California para dar a luz a sus hijos. El flujo es conocido, pero la Administración Trump no las ha nombrado nunca.

No hay datos de cuántos bebés nacen en Estados Unidos a consecuencia de esta práctica, pero el Center for Immigration Studies, una organización conservadora que aboga por frenar la inmigración, estimó en un reporte del 2015 que el ‘turismo de maternidad’ es responsable de cerca de 36,000 nacimientos al año en el país.

EL DATO

La práctica del ‘turismo de maternidad’ no es ilegal, según las leyes migratorias estadounidenses. Pero mentir a las autoridades migratorias sobre las intenciones de dar a luz en este país sí lo es.