A un año de realizarse un nuevo conteo demográfico en el país, las autoridades del Condado Travis y activistas locales buscan educar a la comunidad sobre la importancia de que todos seamos incluidos en estas vitales estadísticas.

Sin embargo, los resultados reales del Censo 2020 estarían en riesgo dada la insistencia de la Administración Trump de incluir la pregunta sobre ciudadanía estadounidense en el cuestionario, algo que preocupa a los activistas y a las autoridades encargadas del conteo.

A esta inquietud se debe añadir que los datos no fidedignos del Censo 2020 afectarán directamente la designación de fondos federales para Texas y no reflejará con veracidad los notorios cambios demográficos del Estado.

“El Censo 2020 podría incluir una pregunta adicional sobre ciudadanía que los funcionarios del US Census Bureau consideran un potencial factor de reducción de la participación de la población, en particular de los naturalizados y de los inmigrantes indocumentados. Esa pregunta no se hace desde 1950. La decisión final la dará la Corte Suprema”, comenta para El Mundo Newspaper Ryan Robinson demógrafo del Planning and Zoning Department de la Ciudad de Austin.

La US Census Bureau sugirió cambios en las preguntas del formulario del 2020, entre ellas, la del matrimonio entre personas del mismo género ya que, según diversos estudios, estas parejas no están siendo contabilizadas. Igualmente, habrá cambios en las preguntas sobre la raza de los encuestados, ya se que se les pedirá detallar a ‘negros’ y ‘blancos’ su nacionalidad.

Entre marzo y julio del 2020, la población podrá responder en línea, por teléfono o por correo postal. “La gente empezará a recibir el cuestionario, por correo, desde marzo. Quienes no envíen sus respuestas hasta la fecha límite de cierre, que es en julio, recibirán la visita de trabajadores del US Census Bureau en sus casas”, dice Robinson.

El Censo se realiza cada diez años mediante un cuestionario de diez preguntas (el 2020 podrían ser once peguntas); y de acuerdo a los resultados se asignan los asientos de la Cámara de Representantes; se destinan más de 800 mil millones de dólares anuales en fondos federales para gastos cruciales como la construcción y manutención de escuelas, hospitales, infraestructura de transporte y departamentos de policía y de bomberos, entre otros programas para bienestar de las familias y de sus comunidades.

“El 2020 es un año importante para la distribución de fondos del Gobierno Federal; por ello, para nuestras comunidades debe ser de gran interés hacernos contar, solo así nos aseguramos que no recorten la financiación de nuestros programas. No ser contados en el próximo Censo, aunque sea solo en un porcentaje de 1%, resultaría en una pérdida significativa de fondos federales de, por lo menos, 300 millones de dólares al año para Texas”, asegura Robinson.

La comunidad latina: el gran reto

Si las personas no se contabilizan, la comunidad en la que viven podría perder fondos significativos para programas como Medicaid, Medicare, Children's Health Insurance Program (CHIP); afectando programas de vivienda asequible, los almuerzos escolares, la asistencia para la educación especial, así como la planificación y construcción de carreteras.