Ejército hace seria advertencia


Agencias / Cortesía | 10/11/2018, midnight
Ejército hace seria advertencia
PROBLEMA DE PESO. Alrededor de 24,000 militares estadounidenses considerados en estos momentos no aptos para el despliegue de forma permanente debido al sobrepeso deberán someterse a una evaluación física constante. |

El Departamento de Defensa ha implementado la normativa ‘Deploy or Get Out' que tiene el objetivo de acabar con la creciente forma física deficiente de sus tropas, situación que se ha convertido en una lacra que merma su capacidad de acción. Más allá de problemas físicos específicos, una de las grandes preocupaciones del Pentágono es el aumento de la obesidad entre los soldados.

EL DATO

Aproximadamente un 6% de los miembros en activo de las Fuerzas Armadas, incluidos reservistas e integrantes de la Guardia Nacional, son considerados el Departamento de Defensa no aptos para el despliegue.

La nueva normativa, que fue presentada en febrero de este año y entró en vigor el pasado 1 de octubre, contempla un plazo de gracia de doce meses para que los militares alcancen una condición física óptima.

Según las últimas estadísticas divulgadas por el Pentágono, en torno a un 17% de nuestras Fuerzas Armadas sufre un problema de sobrepeso, por lo que en los últimos meses ha invitado a miembros de la sociedad, como preparadores físicos y dietistas, a sumarse al debate sobre la forma física de los militares activos.

Es necesario destacar que esta nueva regla castrense no afecta solo a quienes tengan unas libras de más, sino que contempla tres tipos de impedimentos a la hora de poder contar con uno de sus soldados: legal, administrativo y médico.

Hasta el 31 de agosto de este año, el Ejército registraba en sus filas a 126,000 militares a los que no podría recurrir en caso de combate por estas razones. Si pasado un año un militar no ha dejado atrás sus problemas (de cualquier índole) su comandancia podrá optar por apartarle del servicio.

El personal con problemas médicos es mínimo, cerca del 3.1% de miembros en activo del Ejército (alrededor de 66,000 militares) no pueden ser desplegados por enfermedad o lesión. El objetivo del Pentágono es ayudar a estos soldados a sanar tan pronto como sea posible para que vuelvan a entrenarse con sus respectivas unidades.