El recuento de población que se realiza cada 10 años en este país es un requisito constitucional. Los datos se utilizan para determinar la cantidad de asientos para cada Estado de la Unión en la Cámara de Representantes y la asignación de fondos a cada Estado. Además, ayuda a las comunidades locales a determinar dónde construir escuelas entre otra clase de instalaciones.

La novedad es que el Censo 2020 incluirá una pregunta sobre el estatus de ciudadanía, una decisión que suscitó denuncias de una coalición de secretarios de Justicia estatales y de diversas organizaciones proinmigrantes debido a que consideran que intimidará a los inmigrantes indocumentados y los desalentará de responder. Además, consideran que la pregunta es ilegal, ya que la Constitución establece que hay que contar a todos los que están viviendo en Estados Unidos, no a todos los ciudadanos.

En respuesta, el Departamento de Comercio anunció que los datos de ciudadanía ayudarán a la justicia a aplicar la ley del derecho al voto, que protege los derechos de las minorías.

El censo se realiza por correo y por trabajadores que van de casa en casa. La Oficina del Censo dijo que en el recuento de 2010, el 74% de los hogares envió los formularios por correo y el resto respondió a los trabajadores a domicilio.

EL DATO

Según el Departamento de Comercio, entre 1820 y 1950, casi todos los censos incluían algún tipo de pregunta sobre la ciudadanía.