Las propuestas de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) de revisar la reforma energética de 2013 (que terminó con el monopolio de la empresa estatal Pemex en la explotación de hidrocarburos) o de frenar la construcción del nuevo aeropuerto de Ciudad de México han causado inquietud entre los empresarios.

Pero a menos de un mes para celebrar las elecciones presidenciales mexicanas y en la recta final de una campaña llena de reproches con el sector empresarial, el candidato izquierdista buscó mejorar su relación con los empresarios mediante un acuerdo de cooperación que se materializará si gana los comicios.

López Obrador, líder en todos los sondeos nacionales, mantuvo una reunión en la capital mexicana con el presidente del Consejo de Administración de Televisa, Emilio Azcárraga Jean; así como con los empresarios Valentín Díaz Morodo y Juan Pablo Castañón, este último presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), entre otros.

La relación entre el candidato del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y el sector empresarial no ha sido nada sencilla durante los dos meses transcurridos de campaña electoral, en la que se han intercambiado innumerables reproches.

López Obrador ha moderado su discurso a lo largo de la campaña: desde criticar a los empresarios por apoyar al candidato conservador Ricardo Anaya (PAN), hasta agradecer a la cúpula empresarial que ‘genere empleos que hacen posible el desarrollo de México’.

AMLO, con una preferencia de voto de cerca del 50% según la mayoría de encuestas, parte como favorito por delante de Anaya; del oficialista José Antonio Meade y del independiente Jaime Rodríguez.