– De ganar, serías la primera mujer hispana y abiertamente lesbiana en ser Gobernadora. ¿Por qué es importante ponerle diversidad a los cargos públicos?

– Sé que mi victoria sería histórica, pero lo importante es que la comunidad sepa que no sólo represento a un grupo, sino a la gran mayoría: soy veterana del Ejército; miembro de las fuerzas de seguridad; soy mujer, soy latina, soy parte de la comunidad LGBT. Texas no es un estado antiinmigrante, pero nuestros líderes nos hacen ver así y tenemos que cambiarlo. Con mi candidatura quiero asegurarle a todos los sectores que latinos, anglos, afroamericanos, a todas las minorías, que estoy aquí para escucharlos y para representarlos. No estoy aquí para beneficiar a un pequeño grupo de millonarios.

– ¿Cuáles serían tus principales objetivos, de ganar la gobernación?

– Hay muchas cosas que debemos trabajar, pero las tres principales son educación, salud y economía porque nos afectan a todos y es necesario trabajar en eso. Es importante que sepan que yo sola no podré hacer las leyes, necesitaré el apoyo de la Legislatura, pero estoy segura que encontraremos puntos en común para trabajar en beneficio de los texanos. En la actualidad están enfocados en temas que no son necesarios, debemos prestar atención a los salarios y al poder adquisitivo del ciudadano común.

– Si ganas, ¿Trabajarías por derogar la SB4?

– Uno de nuestros objetivos es derogar leyes que no benefician a la comunidad, como la SB4, que es discriminatoria y no ha traído nada positivo. En Houston hay reportes oficiales que indican que desde que la SB4 se aprobó disminuyeron los reportes criminales; no disminuyó el crimen, sino que las víctimas no han reportado esos crímenes por miedo. Esa ley está hiriendo a nuestra comunidad y hace que las minorías sean más vulnerables.

– Como gobernadora, ¿cómo contribuirías a solucionar la crisis fronteriza?

– El Gobernador no tiene poder de decisión en la frontera ni en los asuntos federales, pero el actual Gobernador ha enviado tropas a la frontera con México. Esos son millones que se podrían invertir en otras áreas, como la educación pública, por ejemplo. La frontera no necesita nuestras tropas. La Gobernación del Estado también puede exigir que cualquier acción que se tome en territorio texano se haga respetando la dignidad y los Derechos Humanos de las personas.

– ¿Cuál es tu posición en cuanto al control de armas?

– Mi carrera como oficial en las fuerzas de seguridad por más de 40 años me motiva a apoyar y defender la Segunda Enmienda, pero también defiendo el sentido común. Nuestros oficiales deben someterse a evaluaciones para saber que están calificados para portar y usar apropiadamente las armas. La preocupación no es la libertad de comprar y portar armas, sino quién tiene acceso a ellas. Tenemos que asegurarnos que quienes no saben resolver los problemas sin violencia no tengan acesso a las armas.

– Finalmente, mucho se habla de un nuevo incremento a los impuestos de venta y de propiedad en el Estado. ¿Cuál es tu posición?