Encendido debate nacional sobre el abuso sexual


Agencias / Cortesía | 11/22/2017, midnight
Encendido debate nacional sobre el abuso sexual
PLAGA. El acoso sexual es un problema actual de nivel nacional. |

Tras el reciente escándalo del poderoso productor Harvey Weinstein, denunciado por decenas de mujeres por agresión sexual, Hollywood está inmerso en la polémica como consecuencia de las acusaciones contra Kevin Spacey, Charlie Sheen, John Travolta, Dustin Hoffman, Louis CK, Ben Affleck, Steven Seagal, entre otros personajes vinculados a la industria del cine. Personajes conocidos como Neil deGrasse Tyson y Bill O’Reilly también han sido denunciados por acoso sexual. Y antes que todos ellos hubo acusaciones y procesos judiciales contra Roman Polanski y Bill Cosby. Nadie se salva.

Pero la mancha de ese tipo de alegaciones también ha golpeado a políticos de este país. El alud de acusaciones ha reavivado el escrutinio al ex presidente Demócrata Bill Clinton, acusado durante años por diferentes afrentas, por varias mujeres, entre ellas Monica Lewinsky. Las denuncias contra Clinton no se circunscriben solo a su presidencia: también hay quejas que datan de su época de fiscal general de Arkansas.

Otro denunciado es el senador Demócrata Al Franken, acusado por una presentadora de besarla a la fuerza y tomarle los pechos mientras dormía. Esta acusación llegó en un momento de especial sensibilidad en el Congreso de la Unión, debido a las denuncias que pesan sobre Roy Moore, candidato Republicano al Senado, por Alabama, acusado de aprovecharse de varias adolescentes hace cuatro décadas. El problema afecta a todos los niveles de la sociedad.

Según una encuesta nacional, un tercio de mujeres afirmaba haber sido alguna vez objeto de insinuaciones sexuales no deseadas por parte de un superior o de un compañero de trabajo con poder sobre su puesto. Y, de este grupo, una tercera parte señalaba que ese jefe o empleado había abusado de ellas. El mismo sondeo señaló que 6 de cada 10 mujeres que había sufrido ese asedio no lo habían notificado a ningún supervisor. Las afectadas declaraban sentirse intimidadas (el 60%), avergonzadas (el 31%) y, sobre todo, enfadadas (83%).