En menos de dos décadas, la palabra ‘eficiente’ ha ganado popularidad cuando se habla de productos eléctricos y energía, en líneas generales. Un aire acondicionado que consume menos electricidad, bombillos ahorradores de energía y mejoras en el hogar forman parte del plan para hacer que una casa sea eficiente.

La idea de productos que consuman menos kilovatios fue emprendida por aquellas personas preocupadas por el daño que le hacen al planeta las plantas de producción de energía eléctrica; y a la vez, le permite a los usuarios cuidar su billetera: a menor consumo, menor será su factura mensual por el servicio eléctrico.

Pero no todos tienen el dinero para cambiar el aire acondicionado, instalar paneles solares o comprar nuevos electrodomésticos.

David Malone, fundador de la compañía Firts Choice Energy, explica que algunos cambios no son tan costosos y pueden crear un impacto positivo y significativo, haciendo de su hogar uno eficiente; además explica que otras modificaciones más costosas pueden conseguirse sin costo o con rebajas gracias a los programas de la Ciudad y del Austin Energy.

“No podemos hablar de eficiencia energética si no mencionamos la iluminación. Las luces LED han significado un gran cambio, ya que utilizan el 15% de la energía que usa un bombillo incandescente. Ya ni siquiera se consiguen fácilmente en las tiendas, pero cuando visitamos hogares para hacer estudios o reparaciones, encontramos que muchas personas aún usan bombillos incandescentes”, explica Malone.

El especialista destaca que el aire acondicionado es la principal fuente de consumo de energía en los hogares de Texas, por lo que cambiar las unidades viejas puede ser una gran forma de mejorar la eficiencia de una casa, y aunque el costo puede ser elevado, los clientes del Austin Energy pueden obtener descuentos y reembolsos a través de programas como el ‘Home Performance’.

Para familias de ingresos bajos y moderados, el Programa de Asistencia de Climatización ofrece asistencia gratuita para reparar filtraciones en los ductos del aire acondicionado.

El aislamiento

Con el paso del tiempo, cuando se guardan cosas en el ático o animales entran a este espacio del hogar, el efecto natural es que el aislamiento se compacte. Por eso, agregar aislamiento y selladores evitará que existan fugas de aire interno y que el aire caliente o frío entre al hogar.

Agregar cintas aisladoras a las puertas es otro cambio de bajo costo, que representa un gran ahorro, además de impedir que aire con impurezas entre a su casa.

Lo mismo aplica con el ‘frizado’ de las paredes. “En muchas ocasiones contratamos un plomero o nosotros mismos reparamos una tubería y hacemos huecos en las paredes. Cuando estos huecos y grietas no son sellados correctamente, lo que representan una fuga” y esto afecta el funcionamiento del aire o calentador del hogar.

El aire

Si bien no todos pueden reemplazar el aire acondicionado, es importante saber que incluso unidades no eficientes pueden mejorar su funcionamiento y reducir el consumo de energía con el mantenimiento adecuado.

Malone recomienda cambiar el filtro del aire una vez al mes durante invierno y verano, y una vez cada dos meses durante la primavera y el otoño. Un filtro sucio obliga a su unidad a trabajar con más fuerza y usar más electricidad.