Aunque el número de personas que han sido detenidas mientras querían entrar ilegalmente a Estados Unidos desde México ha disminuido en los últimos meses, los cuerpos siguen siendo un recordatorio constante y sombrío del debate en materia de inmigración.

Los cuerpos que están en la morgue del Centro de Antropología Forense de la Universidad Estatal de Texas en San Marcos, representan sólo una fracción del total de muertes. La mayoría de estas personas, registradas como ‘casos’ para poder darles seguimiento, murió por deshidratación, insolación o hipotermia en su intento por cruzar la frontera.

El caso 0435 murió a más de un kilómetro y medio de la carretera más cercana. En su mochila había una pelota de béisbol MacGregor nueva. El caso 0469 fue hallado con una pulsera, una sencilla cinta verde atada con un nudo. El caso 0519 llevaba una página de Salmos y Revelaciones arrancada de una nueva Biblia española. El caso 0377 guardaba un solo grano de arroz dentro de una cruz hueca. Un lado del grano decía ‘Sara’ y en el otro ‘Rigo’.

Todas estas pertenencias son parte de una colección inventariada de más de 2,000 objetos y 212 cuerpos, la mayoría no han sido identificados. Estas 212 personas eran inmigrantes indocumentados que murieron en Texas al evadir los puestos de control de la Patrulla Fronteriza al caminar a través del terreno áspero.