Según un estudio del Pew Research Center, el 60% de los policías hispanos consultados a nivel nacional considera que la ubicación y detención de indocumentados en Estados Unidos es una labor de las autoridades federales. Esa cifra aumenta hasta el 64% entre los miembros afroamericanos de los cuerpos policíacos, a diferencia de los blancos, donde el 59% considera que las policías locales deben tomar un papel activo en este asunto.

Hay Departamentos de Policía que han informado públicamente que no perseguirán a indocumentados, a menos que representen un peligro real para la comunidad, una declaración que busca reducir la preocupación de esa comunidad inmigrante.

Los hispanos son el grupo social de mayor crecimiento en los cuerpos policíacos del país, ya que a finales de la década de los ochenta, los nuevos miembros juramentados sólo representaban el 7% y hasta 2013 (según el último reporte) su presencia aumentó a 12%, al mismo nivel que los afroamericanos, mientras los blancos representan sólo el 4%.