La oleada de deportaciones contra inmigrantes está afectando a grupos que muchos pensarían que estaban protegidos, como aquellas personas que fueron adoptadas por parejas estadounidenses.

La discusión se centra en aquellas personas que fueron adoptadas pero que nunca obtuvieron la ciudadanía estadounidense, ya sea por desidia o por desinterés, ya que los vuelve vulnerables ante las nuevas política migratorias del actuall presidente de los Estados Unidos.

Para responder a esa situación, activistas proinmigrantes de todo el país lanzaron la ‘Campaña por los Derechos de los Adoptados’, que tiene el objetivo de difundir la importancia (y urgencia) que tiene optar por la ciudadanía en estos momentos.

Serían alrededor de 35,000 adultos adoptados los que podrían carecer de ciudadanía, ya que antes del 2000 ésta no se otorgaba automáticamente durante el proceso de adopción.