Michael Phelps, el deportista olímpico más condecorado de todos los tiempos, se animó a narrar unos de los capítulos más oscuros de su vida. En una reciente entrevista con CNN, el nadador olímpico contó cómo fue el día que pensó suicidarse. Sucedió en octubre de 2014, dos años antes de sus últimos Juegos Olímpicos, cuando la Federación Estadounidense de Natación suspendió por seis meses a Phelps. Fue el castigo por ser detenido por conducir en estado de ebriedad, una escena que ya había protagonizado antes. “Era una bomba de tiempo a punto de estallar. No quería estar vivo, pensé que lo mejor que podía hacer era simplemente no estar aquí”, narró Phelps, quien se consagró en los Juegos Olímpicos 2016 con 5 medallas de oro y 1 de plata, para un total de 23 medallas de oro, 3 de plata y 2 de bronce. Phelps afirmó que su núcleo familiar fue importante en su recuperación.

“En ese momento, cuando estaba sentado en mi habitación, de donde no me moví durante cuatro días, tuve el apoyo de mis amigos y mis familiares más cercanos”.