Según un estudio del Pew Research Center publicado recientemente, los estadounidenses estamos sumamente expuestos a las armas de fuego, seamos o no propietarios de ellas. Al menos dos tercios de la población vivió en algún momento de su vida en una familia que poseía un arma, y actualmente el 42% se hallan en esa situación. Siempre según este estudio, al menos de siete de cada diez estadounidenses ya dispararon un arma, incluido el 55% de habitantes que carecen de ellas; y tres de cada diez adultos en este país afirman tener un arma de fuego. Entre quienes no las poseen, 36% se dicen dispuestos a adquirir una en el futuro y sólo un tercio lo descarta.

Finalmente, el 44% de los estadounidenses encuestados para este estudio dicen conocer a alguien que ha sido víctima de disparos, intencionales o accidentales. Para el 59% de los que no poseen armas, la violencia generada por ellas es un grave problema, pero esa opinión es compartida sólo por 33% de los dueños de armas.