– ¿Cómo te preparaste físicamente?

– Físicamente fue todo un reto, nunca me había teñido el pelo y nunca había descuidado mi alimentación, pero valió la pena. Mi primer cambio fue cuando me pusieron una botarga por todo el cuerpo, es una especie de malla con un relleno adentro, para interpretar a ‘La Chiquis’ cuando era más joven. Más adelante, me pusieron un implante de silicón en el área de las caderas y de las pompas y me pintaron el cabello de rubio, me hincharon un poquito los labios y con la ayuda de un lente de cámara me ayudaron a verme un poco más subida de peso. Al principio me propusieron subir de peso, pero después desistieron.

– Son conocidas las diferencias que tuvieron madre e hija. ¿Esas diferencias se verán reflejadas en la serie?

– Creo que todos estamos enterados de los problemas que tenían. Jenni siempre fue muy abierta y sincera con sus fans y ella misma publicaba cuando tenía problemas con su familia, inclusive compartía en su cuenta de Twitter cuando se disgustaba con su hija. Sí vamos a tocar esos temas dentro de la serie, pero pienso que todos saben de los problemas de la familia Rivera.

– ¿Haz conocido o tenido contacto con alguien de la familia Rivera?

– Sí, con Lupillo Rivera. Fue un honor haberlo conocido personalmente. Compartimos un rato con él y nos comentó que estaba sorprendido con la serie y con las actuaciones de todos. Nos dijo que al ver la serie llegaba un punto en que ya no sabía en qué momento dejaba de ser Luz (Ramos) y se convertía en Jenni.

Al finalizar la entrevista, Geraldine Galván hizo una invitación a los lectores de El Mundo Newspaper: “Los invito a que no se pierdan la serie, ‘Su nombre era Dolores, la Jenn que yo conocí’ todos los domingos a las 7pm. por Univision. Y si quieren saber más sobre la serie, pueden encontrarnos en las redes sociales bajo el nombre ‘Dolores la serie’ o pueden seguirme en mis cuentas personales de Instagram, Facebook y Twitter con mi nombre, Geraldine Galván”.