Durante la campaña presidencial, Trump prometió suspender todas las órdenes ejecutivas del Presidente Obama que beneficiaron a los inmigrantes y el DACA es una de las más prominentes, aunque no la única, también están las prioridades de deportación que han ayudado a muchos inmigrantes a cerrar sus casos en tribunales; el TPS y la ley de ajuste cubano.

Por eso ha causado alarma en diversas organizaciones civiles de todo el país que representantes del presidente electo Donald Trump hayan pedido toda la información que el Gobierno Federal tenga sobre los ‘dreamers’. El equipo de transición del magnate quiere saber si la información que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) tiene de los inmigrantes ha sido alterada. Lo que preocupa a la gente de Trump es que la información de estos inmigrantes haya sido protegida de alguna manera.

Millones de inmigrantes entregaron voluntariamente sus datos personales para pedir alguno de estos beneficios. Esta información está en manos del USCIS, agencia que pertenece al Departamento de Seguridad Nacional, como el ICE.

En el caso de los ‘dreamers’, el Gobierno Federal PROMETIÓ a los solicitantes (de DACA) que la información que proporcionaron no sería luego utilizada para efectos policiales migratorios a menos que se determine paralelamente que se trata de un caso de seguridad nacional, una amenaza a la seguridad pública o actividad criminal que requiera un proceso de deportación. Ninguna de esas acepciones se puede aplicar a todas las personas que se beneficiaron con el DACA. AGENCIAS