No entendieron mi respuesta


A dos meses de haberse alzado con la corona, Paulina Vega nos cuenta de su experiencia y metas

Marlon Gomez | 3/19/2015, midnight
No entendieron mi respuesta

Barranquilla es la cuna de personajes de renombre, ¿eres una barranquillera orgullosa? Me encanta decir que soy de Barranquilla, me siento orgullosa y honrada. Me encanta ser otra barranquillera que represente a la ciudad y al país ante el mundo.

Buena barranquillera… ¿buena bailando salsa y champeta? Sí, sé bailar y lo disfruto. Además, he bailado tanta salsa y champeta siendo Señorita Colombia que si no supiera, habría aprendido.

¿Qué extrañas de Colombia? Las personas, el ambiente, la comida, mi familia. También ser dueña de mi tiempo, cuando estaba allá tenía más tiempo para mi.

Tu visita oficial a tu terruño es en abril… ¿Qué será lo primero que harás? Echarme en mi cama. Aunque la que tengo en Nueva York es cómoda, nada como tu propia cama. Quiero comer y compartir con mi familia. También espero poder ver a mis amigas, hace muchísimo tiempo que no he podido compartir con ellas.

¿Te acostumbras a Estados Unidos? Ya conocía este país y siempre me gustó, pero es la primera vez que debo tener una cuenta bancaria, aprender a moverme sola, etc. Estoy conociendo esta cultura y me divierte.

Dicen que los concursos de belleza son superficiales, pero detrás hay mucho trabajo, ¿Ha crecido Paulina? Muchos piensan que esto no te enriquece y es todo lo contrario; haber participado en los reinados es una de las mejores decisiones que he tomado. Soy una persona diferente. He aprendido a trabajar bajo presión, a conocer mis defectos y fortalezas. He crecido y tengo la certeza de que lograré todo lo que me proponga.

¿Cuál es tu meta como Miss? Quiero ayudar a cambiar la imagen de Colombia ante el mundo. Sí, mucha gente sabe que tenemos turismo y riqueza cultural, pero otros piensan que solamente estamos relacionados con drogas, prostitución y cirugía plástica. Otra meta es dar ejemplo; muchas niñas me pondrán como modelo, pero es importante que por medio de mis acciones sepan que la belleza no es física y que el objetivo de vida nunca debe ser verte bien y tener cosas materiales. Mi tercera meta es demostrar que las misses somos más que una cara bonita que sonríe; que hay un gran trabajo que exige compromiso, disciplina y que colaboramos con muchas cosas importantes.

Se dice que la corona ‘pesa’, ¿cuál es el mayor sacrificio? Dejar mi vida personal al lado; estar lejos de mi gente y suspender mi carrera para enfocarme en este objetivo. Pero esto tendrá beneficios a largo plazo y me preparé para lograrlo. Cuando cosechas los frutos de algo, deja de ser sacrificio.

Siempre tuviste confianza en tu potencial, pero ¿quiénes fueron las candidatas que veías como tu competencia fuerte? Todos los días descubrías a una nueva y al final no las conocías a fondo a todas. España me parecía muy fuerte; las que quedaron de finalistas también y muchas que no quedaron.

De las últimas 9 reinas universales 5 son hispanas… ¿A qué atribuyes que las latinas llamen tanto la atención? Las latinas somos extrovertidas, nos sabemos mover en este mundo. La belleza y el cuidado personal es muy importante en los países latinos y eso siempre nos hace destacar. La personalidad juega a nuestro favor.