El cepillado perfecto


¿Le tienes miedo al dentista? Quizás puedas perder un poco el miedo si llegas al consultorio con una dentadura brillante y cuidada

1/15/2015, midnight
El cepillado perfecto

¿Estás de prisa, y en menos de un minuto “despachas” el cepillado de tus dientes, pensando que quedaron limpios y radiantes? Quizá estás en un error, y tal vez te equivoques también en otras cosas.

Si quieres conservar tu salud dental, lo primero es aprender los secretos de cepillarte correctamente los dientes.

Los siguientes truquitos te ayudarán. Vienen bien recomendados por los expertos de la American Dental Association (ADA) y la American Academy of Cosmetic Dentistry.

1 Las cerdas

Para empezar, elige el cepillo adecuado. Se recomienda que selecciones uno de cerdas suaves, ya que las más duras pueden lastimarte la encía. Debes cepillar con suavidad para no dañar el esmalte. Si te cepillas los dientes con mucha fuerza, puedes hacer que la encía se retraiga o se desgaste y hasta podrías dañar la estructura de los dientes.

2 El tamaño

Si tienes que abrir mucho la boca para que entre el cepillo, éste es demasiado grande. En general, el cepillo de cabeza pequeña alcanza mejor las áreas más profundas de la boca. El uso del cepillo manual o el eléctrico es cuestión de preferencia personal.

3 El tiempo

El cepillado debe hacerse en movimientos cortos de lado a lado cubriendo todas las superficies del diente. El cepillado de los dientes toma al menos dos minutos y no olvides las áreas menos accesibles. Tampoco es bueno que la limpieza se prolongue demasiado tiempo para que no se dañen las encías.

4 La técnica

Limpia primero la superficie exterior de los dientes de arriba, y luego la de los de abajo. Haz lo mismo después en la superficie interior de los dientes de arriba y de abajo. A continuación, cepilla el borde de la dentadura, diente por diente. Sostén el cepillo a un ángulo de 45 grados de la encía, y usa movimientos cortos. Si cepillas tus dientes de lado a lado, puedes lastimar la encía.

5 La frecuencia

Se recomienda cepillar los dientes dos veces al día, pero tres veces, después de cada comida, es aún mejor. Tampoco debes excederte. Cepillar con demasiada frecuencia puede deteriorar el esmalte y dañar las encías.

6 La lengua

No hay aliento fresco si la lengua no está limpia. No te olvides de cepillarla suavemente para eliminar las bacterias que se adhieren a ella y dale también una “repasadita” al interior de las mejillas y al cielo de la boca para que quede bien limpia toda la cavidad bucal.

7 La pasta

Existen una gran variedad de pastas dentales (para evitar las caries, para blanquear los dientes, para las encías sensibles, etc.). A no ser que tu dentista te indique otra cosa, lo mejor es usar la pasta clásica con flúor. Si quieres iluminar tu sonrisa, alterna la pasta regular con la blanqueadora.

8 La renovación

Normalmente el cepillo debe reemplazarse cada tres meses. Pero si ves señales de deterioro o deformación de las cerdas antes, busca uno nuevo. Las cerdas que no están en buenas condiciones no te proporcionan una limpieza adecuada. También debes reemplazar el cepillo si has tenido una gripe u otra enfermedad.