En el 2010 se generaron 33.8 millones de toneladas de basura electrónica. En sólo cinco años, la cifra aumentó en 8 millones de toneladas. Un informe reciente de las Naciones Unidas señala que en el 2014 se generaron 41.8 millones de toneladas de basura electrónica y que para el 2018 la cifra se situará en 50 millones de toneladas.

La media de basura electrónica generada por persona que habita el planeta ha aumentado a poco más de 2 libras en ese periodo, pasando de 11 a 13 libras. Para el 2018, cuando se prevé una población mundial de 7,400 millones de personas, cada habitante del planeta generará una media de 14.7 libras de basura electrónica.

De la basura electrónica generada el año pasado, casi el 60% fueron pequeños electrodomésticos de cocina y baño. Un 7% fueron teléfonos móviles, ordenadores, impresoras y otros pequeños aparatos. Los 41.8 millones de toneladas de equipos electrónicos y eléctricos tirados a la basura en el 2014 contenían preciosos recursos, como oro y otros minerales, por valor de $52 mil millones.

EU sigue siendo el que más basura electrónica genera, seguido por China, Japón, Alemania e India. Sólo EU y China generan de forma conjunta casi una tercera parte de la basura electrónica del mundo: 32%. La creciente cantidad de basura es una amenaza medioambiental.