¡No los prestes!


4/2/2015, midnight
¡No los prestes!

A las mujeres nos encanta acompañarnos entre nosotras cuando vamos de compra, a cenar e incluso al baño. Estamos acostumbradas a prestarnos vestidos, sacos y tacones. Nos parece natural compartir muchas cosas entre amigas, pero hay algunas herramientas y productos con los cuales deberíamos empezar a ser más celosas: el maquillaje.

Sí, cuando compartimos maquillaje podemos estar no sólo acabándolo más rápido, también compartiendo gérmenes y bacterias. Estamos seguros que no compartirías tu cepillo de dientes o esponja de baño, pues entonces tampoco compartas estos seis artículos que la revista Cosmopolitan enumera como esos que jamás debes compartir. AGENCIAS

1. Hojillas de afeitar

Ya sea para depilar nuestras cejas o piernas, es común que tengamos rastrillos u hojillas, esas pequeñas herramientas que a veces nos pueden hacer sangrar, lo cual deja bacterias en la navaja, incluso si las enjuagas inmediatamente. Por medio de cortadas o irritaciones nos hacemos más vulnerables a infecciones.

2. Maquillaje de ojos

La membrana húmeda de la mucosa en tu ojo es como una entrada ‘VIP’ para las bacterias. Simplemente, no tiene las mismas capas de protección que la piel, facilitando la transmisión de infecciones en los ojos.

3. Cepillo de rostro

Si eres de las que usa los cepillos para limpiar la cara, debes saber que las cerdas de estos quedan llenas de células de piel muerta y sebo, de lo cual se alimentan las bacterias. ¿Quieres meter los gérmenes de alguien más a tus poros? Como dato adicional, reemplaza la cabeza de tu cepillo cada tres meses.

4. Labiales

“La boca (la cual, de por sí, ya es una fiesta para las bacterias) no tiene la parte exterior de la epidermis”, asegura la dermatóloga Julie Karen, razón por la que esta parte del cuerpo es susceptible a las infecciones como herpes tipo 1 (conocido como fuego) y, más comúnmente, los resfriados.

5. Productos en frascos

Cada vez que alguien mete sus dedos en un frasco de crema o base, las bacterias de la superficie se sumergen en la fórmula e incuban (estas adoran un ambiente oscuro y húmedo). Una fórmula contaminada podría transmitirle cosas raras a tu rostro. Para minimizar las probabilidades, utiliza tus propios productos y siempre aplícalos con las manos limpias.

6. Brochas de maquillaje

Las brochas para maquillaje suelen estar siempre húmedas por los productos o el lugar donde las conservamos, como el baño. Pide prestada la de alguien más y no sólo llenarás de gérmenes tu cara, también contaminarás tus cosméticos.