La trampa impune


Se disparan los casos de plagio de migrantes indocumentados de Centroamérica en territorio mexicano

4/2/2015, midnight
La trampa impune

Según cifras oficiales del Instituto Nacional de Migración (INM), los casos de secuestro de migrantes centroamericanos reportados ante el gobierno mexicano se multiplicaron por diez en sólo un año: En el año 2013 se reportaron 62 denuncias por secuestro de migrantes: 37 hondureños, 19 salvadoreños, cinco guatemaltecos y un nicaragüense. En 2014, indica el reporte, hubo 682 casos: 365 hondureños, 200 salvadoreños, 100 guatemaltecos y 17 nicaragüenses.

EL DATO:

El documento ‘México, políticas públicas beneficiando a los migrantes’, del INM y la Organización Internacional para las Migraciones (IOM), indica que en la frontera sur de México, los puntos de ingreso de migrantes centroamericanos y extrarregionales se encuentran en Chiapas, Campeche, Tabasco y Quintana Roo.

Respecto de la trata de personas también existe un incremento en las denuncias. En el 2012 se reportan 18 víctimas (11 guatemaltecos, cinco hondureños y dos salvadoreños), en 2013 fueron 33 víctimas (26 personas de Honduras, seis guatemaltecos y un salvadoreño). En el 2014, las estadísticas muestran que hubo 29 centroamericanos víctimas de trata de personas en el territorio nacional, de ellos 21 fueron hondureños, seis guatemaltecos, un nicaragüense y un costarricense.

En la clasificación de ‘otros delitos’ también se observa un incremento en las denuncias.

En el 2013 hubo 43, de ellas, 26 de hondureños, 11 de salvadoreños, tres nicaragüenses, dos guatemaltecos y un beliceño.

En 2014 se reportan 119 casos, de ellos 75 son hondureños, 31 salvadoreños, nueve guatemaltecos y cuatro nicaragüenses. El aumento de agresiones clasificadas como ‘otros delitos’ (como extorsiones y demás abusos) incrementó 176% en el 2014 respecto al año anterior. En el año 2012 apenas se reportaron cinco quejas (cuatro de hondureños y una de un salvadoreño).

Durante su tránsito por México en el camino migratorio hacia Estados Unidos, los migrantes centroamericanos son altamente vulnerables, ya que afrontan grandes peligros que atentan contra su salud física y mental y, muchas veces, ponen en riesgo su vida. Para evitar controles migratorios de autoridades y del crimen, los migrantes se trasladan en tren, caminan por rutas alejadas y desérticas donde, con frecuencia, sufren heridas, caídas, deshidratación, y, en muchos casos, la muerte. AGENCIAS