Antes de tomar las riendas del Senado de la Unión, el Partido Republicano ya busca condicionar la confirmación de la afroamericana Loretta Lynch como próxima fiscal general, a su postura sobre los alivios migratorios para los indocumentados. Los demócratas tendrán el control del Senado hasta el próximo 3 de enero, cuando la cámara tendrá mayoría republicana y el poder para confirmar a Lynch o no.

Líderes conservadores, entre éstos los senadores republicanos Ted Cruz (Texas) y Mike Lee (Utah), insisten en que el proceso de confirmación debe esperar hasta el inicio de la 114 sesión del Congreso Federal y han dejado muy claro que exigirán a Lynch que se pronuncie sobre la constitucionalidad de los alivios migratorios que el Presidente Obama prevé anunciar antes de fin de año.

Marielena Hincapié, directora ejecutiva del Centro Nacional para Leyes de Inmigración (NILC), calificó de “desafortunado” que una “minoría extremista” en el Senado intente retrasar la confirmación de Lynch para un cargo “esencial para nuestra democracia”. Por su parte, Maribel Hastings, asesora de “America´s Voice”, considera que esta postura republicana augura la continuación de la intensa lucha entre “los extremistas del ‘Tea Party’ y el resto de los republicanos por el control de la agenda y la estrategia legislativa a partir de enero”. AGENCIAS