Magistral clínica arbitral


12/11/2014, midnight
Magistral clínica arbitral

1. Lenguaje corporal. En esta charla se discutió sobre la responsabilidad del árbitro, que empieza por caminar con seguridad al entrar a la cancha. Llevar una postura adecuada y vestir correctamente el uniforme, ya que la imagen es tan necesaria como la preparación. También destacó la importancia del señalamiento, la marcación de las infracciones y la seguridad al cobrar las faltas y/o mostrar una tarjeta roja o amarilla.

2. Inicio y reanudación del juego. Desde el saque inicial se debe sentir la autoridad del árbitro con la poderosa señal del silbato. Tomar las prevenciones necesarias después de una falta y llevar el procedimiento adecuado.

3. Las interferencias. En las jugadas de balón parado (con o sin barrera) la visibilidad del portero no debe ser obstruida. El árbitro debe tratar de darle fluidez al juego (especialmente cuando se cobran faltas). El espíritu del fútbol es el juego fluido.

4. Regla 12. Faltas e incorrecciones. Es muy extensa y para explicarla se hizo necesario seleccionar una parte. Entre ellas hay diez clases de infracciones que califican las sanciones, que un árbitro debe aplicar y depende de la calidad o intensidad de las faltas para juzgarlas.

5. Sobre la regla 14. El tiro penal. El tiro penal es el máximo castigo sobre una infracción cometida dentro del área grande del rival. Hay que cumplir ciertos requisitos y un procedimiento para que se ejecute el castigo. Los jugadores deben estar en la línea detrás del punto penal, ubicado a diez yardas. También se discutió sobre la ubicación de la terna arbitral al momento del cobro del tiro de los doce pasos.

6. La regla 10. El gol marcado El gol es la finalidad del fútbol. Para determinar que se ha convertido, el balón debe rebasar totalmente la línea de meta. Cuando se invalida un gol, el árbitro sólo debe marca ‘saque de meta’ y no hay opción de señalamiento.

7. La ventaja no es ‘una ley’, es un criterio. Una de las exposiciones se centró sobre la mal llamada ‘ley de la ventaja’, que no existe; el reglamento sólo hace referencia (en la regla cinco) a ‘la ventaja’ como un criterio que califica el árbitro ante una falta a la que puede dársele continuidad si el balón llega a un jugador (del mismo equipo) o si llega a un adversario. El árbitro debe utilizar el criterio y marcar la falta o no.